Paracetamol en el embarazo: ¿podría aumentar el riesgo de autismo en los niños?
La Administración Trump anunció un posible vínculo entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el riesgo de autismo en los niños. La medida genera polémica en la comunidad científica, que sostiene que el medicamento es seguro cuando se usa bajo supervisión médica.
El consumo de paracetamol durante las primeras etapas del embarazo podría estar relacionado con el autismo.
La Casa Blanca informó este lunes que, según investigaciones revisadas por el gobierno, el consumo de paracetamol durante las primeras etapas del embarazo podría estar relacionado con un mayor riesgo de que los hijos desarrollen autismo. La noticia generó preocupación y debate entre médicos y científicos, que afirman que el uso de este analgésico es seguro durante la gestación.
Trump vincula el paracetamol con el autismo
La Administración del expresidente Donald Trump anunció este lunes que revisa estudios que sugieren un vínculo entre el paracetamol, uno de los analgésicos más utilizados en el mundo, y un mayor riesgo de autismo en niños.
Según la información difundida, el plan del gobierno es recomendar que las mujeres embarazadas eviten tomar Tylenol –marca comercial del paracetamol– durante las primeras etapas del embarazo, salvo que tengan fiebre o dolor intenso.
Tylenol marca comercial del paracetamol
El anuncio se produce en un contexto de creciente preocupación por el aumento de los diagnósticos de autismo en Estados Unidos. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2020 aproximadamente uno de cada 36 niños de ocho años tenía autismo, frente a uno de cada 150 niños en el año 2000.
La tasa ha crecido en gran parte por una mayor detección y concientización, aunque científicos señalan que pueden existir otros factores ambientales y genéticos que influyen en la afección.
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., afirmó que Estados Unidos enfrenta una “epidemia de autismo” y destacó la necesidad de investigar posibles factores ambientales que contribuyan al trastorno. Sin embargo, la evidencia científica disponible indica que el paracetamol es seguro para las embarazadas cuando se utiliza de forma adecuada y bajo supervisión médica.
Un fármaco en estudio como posible tratamiento
Además del anuncio sobre el paracetamol, la Administración federal indicó que está evaluando la leucovorina como posible terapia para niños con autismo.
Este medicamento, que se utiliza habitualmente para tratar deficiencias de ácido fólico o para contrarrestar efectos secundarios de otros fármacos, habría mostrado en ensayos clínicos iniciales mejoras en la comunicación y comprensión de los niños que lo recibieron.
La Administración del expresidente Donald Trump anunció este lunes que revisa estudios
El gobierno planea desarrollar nuevas recomendaciones sobre su uso, aunque todavía no se dispone de estudios definitivos que respalden su eficacia. Funcionarios de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) señalaron que lanzaron una iniciativa de investigación con 13 equipos científicos, centrada en comprender las causas del autismo y evaluar tratamientos potenciales, incluyendo la leucovorina.
Mientras tanto, las principales instituciones médicas continúan recomendando que las mujeres embarazadas consulten a su médico antes de tomar cualquier medicamento, incluido el paracetamol, para garantizar un uso seguro.
Ejecutivos de la marca Tylenol se reunieron recientemente con funcionarios del gobierno para expresar sus dudas sobre los anuncios y el impacto que podrían tener en la percepción pública del analgésico.
El anuncio de la Administración Trump reavivó un debate delicado entre la comunidad científica. Muchos expertos aseguran que los estudios sobre la relación entre el paracetamol y el autismo aún no son concluyentes y que la investigación de estos vínculos requiere tiempo y rigurosidad.
Durante los últimos años, Kennedy también ha generado controversia por vincular el autismo con otros factores, como las vacunas, a pesar de décadas de estudios que refutan esa teoría. La inclusión de David Geier, conocido por sus investigaciones controvertidas sobre vacunas y autismo, ha alimentado aún más la polémica.
El trastorno del espectro autista se caracteriza por dificultades en las habilidades sociales y de comunicación, así como por comportamientos repetitivos.
Su incidencia ha aumentado en las últimas décadas, pero las causas exactas siguen siendo objeto de debate. Expertos coinciden en que influyen tanto factores genéticos como ambientales, y que la detección temprana y el acompañamiento terapéutico son claves para mejorar la calidad de vida de los niños afectados.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.