Los ronquidos son un fenómeno común que puede afectar tanto a quienes los padecen como a sus compañeros de cama. Aunque en muchos casos son inofensivos, pueden ser indicativos de problemas de salud subyacentes, como la apnea del sueño.

Expertos de la Universidad de Harvard recomiendan ajustes en el estilo de vida y hábitos nocturnos para reducir los ronquidos y promover un descanso más reparado

Los ronquidos son un fenómeno común que puede afectar tanto a quienes los padecen como a sus compañeros de cama. Aunque en muchos casos son inofensivos, pueden ser indicativos de problemas de salud subyacentes, como la apnea del sueño.
Esta condición se caracteriza por interrupciones en la respiración durante el sueño, lo que puede llevar a una disminución en la calidad del descanso y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

Las causas de los ronquidos varían, pero entre las más comunes se encuentran:
Relajación excesiva de los músculos de la garganta: Durante el sueño, los músculos de la garganta pueden relajarse en exceso, lo que provoca la vibración de los tejidos y el sonido característico de los ronquidos.
Obstrucción nasal: La congestión nasal dificulta la respiración por la nariz, obligando a respirar por la boca, lo que aumenta la probabilidad de roncar.
Posición al dormir: Dormir boca arriba puede hacer que la lengua caiga hacia atrás y obstruya parcialmente las vías respiratorias.
Estilo de vida: Factores como el consumo de alcohol, el tabaquismo y el sobrepeso pueden contribuir al desarrollo de los ronquidos.

La Universidad de Harvard ha identificado una serie de prácticas que pueden ayudar a reducir los ronquidos y mejorar la calidad del sueño:
1. Modificar la posición al dormir
Dormir de lado, en lugar de boca arriba, puede evitar que la lengua obstruya las vías respiratorias. Para mantener esta postura, se pueden utilizar almohadas especiales o colocar objetos en la espalda que dificulten girar hacia atrás.
2. Elevar la cabeza durante el sueño
Utilizar una almohada adicional o una almohada en cuña para elevar la cabeza puede ayudar a mantener las vías respiratorias abiertas y reducir los ronquidos.

3. Evitar el consumo de alcohol y sedantes
El alcohol y los sedantes relajan los músculos de la garganta, lo que puede aumentar la probabilidad de roncar. Es recomendable evitar su consumo al menos tres horas antes de dormir.
4. Mantener un peso saludable
El exceso de peso, especialmente en la zona del cuello, puede estrechar las vías respiratorias y contribuir a los ronquidos. Adoptar una dieta equilibrada y realizar actividad física regularmente puede ser beneficioso.
5. Tratar la congestión nasal
La congestión nasal dificulta la respiración por la nariz, lo que puede aumentar la probabilidad de roncar. Se recomienda utilizar soluciones salinas, humidificadores o medicamentos específicos para aliviar la congestión.

6. Abandonar el hábito de fumar
El tabaquismo irrita las vías respiratorias y puede aumentar la probabilidad de roncar. Dejar de fumar no solo mejora la salud general, sino que también puede reducir los ronquidos.
Si los ronquidos son persistentes y se acompañan de pausas en la respiración, somnolencia excesiva durante el día o dificultad para concentrarse, es recomendable consultar a un médico. Estos pueden ser síntomas de apnea del sueño, una condición que requiere diagnóstico y tratamiento especializado.
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