Tres décadas de Eterna Inocencia en una noche

Luego de un gran 2024 conmemorando los 20 años de la salida de su emblemático álbum “Las palabras y los ríos”, y en donde colgaron el cartel de localidades agotadas en casi todas de sus más de 30 presentaciones recorriendo el país y varias ciudades de Chile, Eterna Inocencia regresa a Santa Fe: será una velada especial para revivir cada una de las grandes canciones de una extensa discografía desarrollada a lo largo de tres décadas.

El show será este domingo 11 desde las 21, en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572); las entradas están a la venta en boletería de Tribus y a través de Ticketway.

En la previa, el vocalista Guillermo Mármol (referente de una formación que se completa con Roy Ota y Federico Lombardi en guitarras, Alejandro Navajas en bajo y Germán Rodríguez en batería) repasó junto a El Litoral la identidad y los valores que trajeron a la banda hasta el presente y la proyectan hacia el futuro.

Mirando al frente

-Están festejando las tres décadas de Eterna Inocencia. ¿Qué sentimientos te traviesan al mirar hacia atrás y ver todo lo que han construido desde el año 95 para acá?

-Es importante mirar por el retrovisor siempre, para no olvidar el camino; pero fundamentalmente lo que estamos sintiendo ahora es lo que viene para adelante; siguiendo con la metáfora, la visión que tenemos es lo que nos muestra el parabrisas para fuera, el camino que viene.

Que está siendo muy próspero, para 30 años de banda es un montón. Estamos saliendo otra vez a recorrer una gira nacional para celebrar esto. También el mensaje de la banda está más vigente que nunca, me parece. Y la gente está esperando a Eterna Inocencia en cada uno de los lugares que ya hemos visitado durante 2024 y vamos a visitar ahora en 2025.

Santa Fe es uno de estos lugares, la proyección que hay del concierto es buenísima: ya vimos que mucha gente está apoyando, comprando su anticipada, nos sorprendió eso y nos puso muy contentos. Así que esperamos que, en la fecha del domingo 11 de mayo, estos 30 años se puedan volcar de alguna manera en dos horas de música, pero también de recorrido por la historia de banda-

-Hablabas del mensaje; siempre tuvieron una ética de la autogestión, y una postura de mucho compromiso social. ¿Qué desafíos y qué aprendizajes hubo al sostener esos valores durante todo este tiempo?

-Es una linda pregunta. Creo que el principal desafío es continuar trabajando como banda, como con un colectivo de trabajo; con el paso del tiempo pasan muchas cosas en el medio, pasa mucha agua bajo el puente. Las personalidades de todos van transformándose, porque estamos hablando de nada más y nada menos que 30 años. Y me parece que poder mantener una estructura y un consenso respecto a cómo tiene que funcionar un proyecto, hoy en día es un montón: en general y en la realidad de la Argentina en particular.

Así que la constancia va de la mano de la mano de la buena comunicación en el grupo, y también de tener los principios claros. Desde que arrancamos a tocar, teníamos súper claro como no queríamos hacer las cosas; y también qué era lo que queríamos transmitir.

A partir de ahí pensamos un nombre que surgió en un contexto: Eterna Inocencia fue en un momento determinado, que tenía que ver con nuestro presente de jóvenes que ayudábamos, que damos una mano en hogares de niños aquí en Quilmes, que es el lugar de donde nosotros venimos.

Y a partir de ahí pensar una banda y un proyecto basado en la autogestión, en la independencia, en tener un mensaje que sea observador de la realidad y que ayude, sobre todo, a transformarla; en pensar en conceptos de solidaridad; en la seguridad de que el producto cuando es colectivo es mejor; y poder plasmar todo eso y en una banda: darle música a ese mensaje. Qué es lo que tratamos de hacer.

A modo desafío en el presente, creo que sigue siendo el mismo: poder mantener el mensaje, el grupo, viajar como lo estamos haciendo en estos días próximos y continuar sobre todo con vigencia en lo que vos querés decir.

Recorridos

-Construyeron a lo largo de ese tiempo una comunidad con el público.¿Qué significa para ustedes que la gente encuentre en sus canciones un espacio de identificación, lucha y afecto?

-Muchas veces lo que hacemos es contar historias; es algo que hace la gran mayoría de los músicos, de cantantes, sobre todo. Esas historias tratan de encerrar como mínimo una vivencia, que puede estar asociada a un hecho histórico, a una situación amorosa, a un ejemplo de amistad.

La temática que van tocando las canciones es bien diversa, pero genera una fuerte identificación por parte de la gente. A veces quizás tiene que ver con la forma en cómo lo transmitimos, el punto de vista como decimos nosotros: desde dónde lo queremos abordar. Y a partir de ahí imprimirle nuestra percepción, nuestra subjetividad, en definitiva. Pero realmente es una de las cosas que más valora la gente en la banda, y se siente identificado: las letras.

-Han recorrido escenarios de Latinoamérica, Europa. ¿Hay alguna experiencia de gira que te haya marcado, o que recuerdes especialmente?

-Todas las giras tienen algo; lo más lindo es justamente poder viajar y tener tiempo para conocer los lugares que uno visita cuando toca. En este momento, a 30 años de la banda, estamos teniendo esa posibilidad: no ya tanto de andar a las corridas de un lugar para otro, sino poder disponer de un momento para (más allá del concierto en sí mismo) poder interactuar con la gente, con la historia de los lugares que visitamos, con las vivencias de nuestros amigos en esos lugares. A partir de ahí cada lugar es una experiencia única.

Ahora en particular estamos con muchas ganas de volver a Santa Fe, porque ya visitamos hace mucho tiempo la capital; cuando lo hicimos pudimos ir a donde están los restos del caudillo Estanislao López, para darte una referencia.

Hacemos algo más, además de ir a tocar: recorrer el lugar, nutrirnos de esas vivencias de la gente, conversar con la gente de ese espacio, que estuvo buenísimo; tratar de conectarnos a un nivel más alto con la historia y la cultura de nuestro país. Y gracias a la música tenemos la posibilidad de vivenciarlo: cada lugar tiene un recuerdo imborrable. Ahora en Santa Fe quiero volver, para ver si lo que vi estaba tan bueno: pasó tanto tiempo que lo quiero volver a ver. Y por supuesto también compartir con la gente, que es que es una dicha que te da la música.

Lo palpable

-Reeditaron en vinilo (en Suiza) “Punkypatín”, y sacaron el box set “Vivan mis caminos”. ¿Qué importancia le dan a cuidar la memoria discográfica de la banda y al material físico? Más allá de que hoy vivimos en una era de música digital.

-Nos parece fundamental continuar manteniendo los formatos físicos; y además muchas veces darles un toque (como tiene nuestra obra, cada uno de los discos), donde muchas veces la gente participa de la construcción de ese formato físico; que puede ser, por ejemplo, un LP o un CD.

Siempre tratamos de dejar en el diseño de la obra algún rastro de los conceptos que manejamos, por ejemplo, el “hazlo tú mismo”, como decíamos más temprano. Entonces podés intervenir, por ejemplo, en la tapa del disco de alguna manera, como sucede en nuestro último LP, “No bien abran las flores”. Se busca de alguna forma la participación activa del oyente, que se adueñe un poco de la obra. Eso te lo da únicamente el formato físico, no el formato digital. Creemos que es casi una cuestión filosófica la razón por la cual terminamos editando en formato físico.

Por lo general el formato elegido es el vinilo en los últimos años, como bien vos decías. Es algo que la gente disfruta mucho, sobre todo por lo que tiene que ver con el arte de tango: se disfruta de otra manera, a diferencia de un CD o de un cassette.

-Los “Episodios” 1 y 2, registrados en Santiago y Buenos Aires fueron hitos recientes muy celebrados. ¿Cómo nació la idea de grabarlos y publicarlos, y cómo vivieron esos conciertos desde adentro?

-La edición fue actualizar un poco el formato en vivo que tiene la banda; porque veíamos que la gente cantaba de tal forma esas canciones que nos pareció pertinente dejarlo registrado.

Este fenómeno tuvo que ver con la celebración de un disco que editamos hace 20 años, “Las palabras y los ríos”; a razón de eso se registraron esas canciones que la gente canta con particular intensidad. Es un registro también de audio y video, lo puedes conseguir en YouTube, pero también lo podés poner en cualquier plataforma y disfrutar de eso.

Por el momento esos discos no tienen formato físico; creo que me estás dando una idea, de hecho.

Compromiso

-Hablabas de la solidaridad, de los orígenes en Quilmes, y hace poco te vimos colaborando con la Cooperadora del Hospital Iriarte en una campaña para juntar alimentos para pacientes oncológicos. ¿Cómo se incorporan ese tipo de acciones en el mensaje colectivo de Eterna Inocencia?

-Un poco tiene que ver con los orígenes propios de la banda, donde nosotros realizábamos actividades de apoyo escolar o también de carácter lúdico con niños, en un hogar aquí en Zona Sur, Quilmes, en el año 95 (que es cuando armamos la banda).

El concepto de solidaridad está muy presente siempre, y de cooperación también; no solamente en Eterna Inocencia, sino en un montón de bandas parecidas, que cultivan el mismo estilo. El hardcore y el punk tiene una visión que está muy asociada a poder dar una mano.

La directora del colegio donde actualmente trabajo recibió la visita de estas mujeres de las cooperadora y me llamó: me las presentó y encontró una buena: que hiciéramos el concierto. Así que gracias a esta colega docente fui al hospital, entré en contacto con las chicas de la Cooperadora, y bueno, tuvimos acción en uno de los últimos conciertos de la banda: la gente la verdad que colaboró muy bien, y además es lindo, porque hay muchas personas (como estas mujeres de la Cooperadora) que no conocen la banda, que son de nuestra ciudad, y a veces no tienen ni idea de que estas cosas están sucediendo.

Entonces es importante también esta retroalimentación: darle también la posibilidad a un montón de personas que tienen los mismos valores, solidaridad fundamentalmente (como es la Cooperadora del Hospital Iriarte) y mostrarles que hay un montón de jóvenes que siguen a esta banda y a varias bandas, más que vienen del hardcore y del punk y que, lejos de no estar comprometidos, entienden y tienen muy claro qué significa el ayudar. Así que fue un verdadero “ganamos todos”.

Prueba de fuego

-¿Qué lugar tiene hoy ese ese mensaje del punk y del hardcore, en un contexto social que es tan complejo hoy? ¿Cómo lo ven ustedes desde el escenario y desde la calle?

-Creo que el hardcore y el punk tienen que insistir en los valores que, cuando todo empezó, eran un distintivo de este estilo de música: solidaridad, cooperación, autogestión, ojo crítico frente a la realidad imperante, ayuda a los más postergados; promover la existencia de sociedades heterogéneas, la convivencia en la diversidad, el respeto, el apoyo mutuo. Mirá todos los valores que te estoy dando de referencia.

Parece ser como que hoy eso escasea en el discurso; sobre todo de muchos políticos: imaginate que están mandando a odiar a periodistas. Llegamos peligroso en un punto, porque es instigar a la violencia directamente desde la cima del poder. Eso nos resulta preocupante.

Por lo tanto, la conclusión es que los valores tienen que estar más vigentes que nunca, y hoy pasan a ser valores de vanguardia. Líderes mundiales nos lo demuestran: hace días nada más pudimos ver un mensaje muy potente con la muerte del Papa (Francisco), por ejemplo. Los líderes mundiales tienen que promover otra cosa; y si no están ahí para eso, estamos nosotros los |artistas para poder acompañar y remarcarlo.

El hardcore sabe, tiene herramientas: este es un terreno que ya transitó. Entonces, casi te diría que el hardcore tiene una responsabilidad.

En la ruta

-¿Qué es lo que ves en el parabrisas a mediano plazo, hasta donde sepas, o hasta donde quieran llegar?

-Lo que tenemos adelante (literal) es una gira nacional de muchísimos kilómetros, que vamos a ir haciendo en distintas etapas, para celebrar los 30 años de banda. Eso va a terminar en un concierto el 4 de octubre, aquí en Capital, en el C Art Media.

Mientras tanto ya estamos con certeza de decir que, adelante del parabrisas, hay muchísimos kilómetros que se van a cubrir: prácticamente todo el país, y algunos lugares del exterior, como por ejemplo, Chile y Brasil, que ya también están en agenda.