Este sector, que utiliza de manera intensiva y desde hace tiempo esta modalidad, hizo llegar argumentos en contra del mismo a los senadores de la comisión que el pasado miércoles le dieron dictamen para el tratamiento en el recinto.
Este sector, que utiliza de manera intensiva y desde hace tiempo esta modalidad, hizo llegar argumentos en contra del mismo a los senadores de la comisión que el pasado miércoles le dieron dictamen para el tratamiento en el recinto.
“La ley propuesta, contrariamente a su objetivo, perjudicará e incluso desincentivará el real desarrollo de la modalidad de teletrabajo”, consideró la entidad empresaria.
Para la CACC, es “absolutamente innecesaria” la ley puesto que de la misma forma que el sector incorporó la modalidad dentro de su Convenio Colectivo (CCT N° 688/14), los demás sectores pueden hacerlo aplicando el instituto reglado de la negociación paritaria bajo el cumplimiento de lo impuesto por la Ley de Contrato de Trabajo.
En un comunicado, la entidad dijo que la puesta en práctica del CCT en el caso de la Cámara Argentina de Centros de Contacto adquirió gran relevancia, ya que se adaptó a las características particulares del sector y a las de sus trabajadores demostrando que no es necesaria una superestructura normativa.
Esa ley, dijo la CACC, terminará “imponiendo condiciones que dificultarán el desarrollo del teletrabajo” y señaló que otros sectores que precisen incorporar el teletrabajo dentro de sus convenios, también podrían hacerlo sin inconvenientes y adaptando las normas a las particularidades de la actividad que desarrollan.
En el caso de la CACC, hoy cuenta con más del 90% de los trabajadores en esta modalidad, y de hecho antes de la cuarentena el teletrabajo ya había sido incorporado dentro de su CCT, el cual surgió como resultado de un trabajo cuatripartito en la materia que fuera realizado con el protagonismo de los trabajadores y de las empresa, junto con la guía y orientación del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
Indistinto
A partir de este Convenio, la modalidad de trabajo remoto se aplica sin distinción entre los teletrabajadores ocasionales o permanentes y los trabajadores presenciales.
Dentro de esta reglamentación, también se acordó paritariamente el carácter voluntario de la modalidad así como: su reversibilidad bilateral; la protección a la intimidad del trabajador; la privacidad de su domicilio, además del derecho a la desconexión fuera de su jornada laboral y durante los períodos de licencias.
“A contramano, la normativa bajo tratamiento impone blanco o negro, se es trabajador presencial o teletrabajador. Lo mismo ocurre con la reversibilidad unilateral debiendo la empresa consignar como contingencia legal toda asignación de teletrabajo”, dijo la CACC.
Y agregó: “Peor aún con los trabajos que se crean bajo la modalidad de teletrabajo. Al no estar redactada la norma para esta posibilidad, la ‘industria del juicio° puede interpretar que es obligación del empleador mantener una posición de trabajo completa para que el teletrabajador la utilice en el momento que lo requiera, caso contrario se puede considerar despedido”.
Por esto, entre tantos otros argumentos, desde la CACC consideran que este nuevo marco normativo “sobreregulará, desincentivando la modalidad y atentando contra la generación de empleo federal, obstaculizando el desarrollo de nuevos puestos de trabajo en localidades del interior”.
Notable caída del empleo privado en Entre Ríos
Unos 1.035 empleos registrados en el sector privado de Entre Ríos se perdieron durante los meses de marzo y abril, a pesar de la prohibición de los despidos durante la cuarentena, y es el menor nivel registrado desde marzo de 2011, informó el Consejo Empresario entrerriano (CEER).
En un informe, el organismo agregó que desde agosto de 2015, cuando la provincia registró “el máximo nivel de empleo formal privado” y hasta abril de este año, se perdieron 9.700 empleos registrados.Además, durante abril de 2020 se registraron 127.700 empleados asalariados privados, 3.351 menos que en el mismo mes del año anterior.
La caída de empleo formal “no incluye a los asalariados no registrados”, que en los principales aglomerados de la provincia “‘abarca al 34,5% de los trabajadores, en Paraná al 25,5% y en Concordia al 43,4%”, puntualizó el CEER.
Por otra parte, la entidad destacó “las políticas implementadas por el Gobierno nacional para mitigar el impacto de la crisis” provocada por la Covid-19 como la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
En Entre Ríos, unas 6.258 empresas cobraron la ATP en abril, que se utilizó para pagar parte del salario de 44.586 trabajadores, y las firmas entrerrianas recibieron $ 146.532 en promedio ($ 20.567 por empleado), apuntó el informe.