Cosméticos y tratamientos capilares con formol: cómo identificarlos
Viví Mejor dialogó con la Dra. María Lucrecia Salva sobre el uso de este componente tóxico en alisados de pelo y maquillajes, al que se lo considera ilegal según la ANMAT. Conocé a fondo sobre este compuesto y los riesgos que conlleva.
El uso de formol en tratamientos capilares, especialmente en alisados, es una práctica que se utiliza hace mucho tiempo en peluquerías. Sin embargo, este compuesto está prohibido por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnologías Médicas (ANMAT) “por sus efectos tóxicos y nocivos sobre los usuarios y quienes lo aplican”.
Viví Mejor dialogó con la dermatóloga Dra. María Lucrecia Salva (Mat. 6880) sobre los efectos que produce el uso ilegal de esta sustancia, en qué tratamientos capilares se suelen encontrar y si existe una forma de alisar el pelo sin la necesidad de utilizar este compuesto tóxico e ilegal.
“El formaldehído es un gas incoloro y de olor penetrante, ampliamente utilizado como conservante por su capacidad para prevenir el crecimiento microbiano y prolongar la vida útil de los productos. Sin embargo, la FDA lo clasifica como un carcinógeno humano conocido, con evidencia suficiente de que puede causar cáncer en personas expuestas”, explicó Salva.
Este compuesto suele encontrarse en tratamientos de alisado del cabello, esmaltes y endurecedores de uñas, jabones corporales y shampoos, hidratantes y lociones, desmaquillantes, limpiadores faciales, delineador de ojos y máscara de pestañas.
Salva explicó que los riesgos dermatológicos más comunes asociados al uso de productos con formol son las reacciones de dermatitis por el contacto irritativo.
Los síntomas incluyen piel seca, roja, áspera, ardor, dolor y la formación de cortes o fisuras, como también dermatitis de contacto alérgica, provocada por la exposición al formaldehído, que puede causar sensibilización cutánea manifestándose como enrojecimiento, picazón y ampollas.
“El uso de alisados con formol es peligroso porque el formaldehído es un químico tóxico que puede causar irritación severa en los ojos, nariz y garganta, problemas respiratorios, y sensibilidad o dermatitis alérgica en la piel. La exposición prolongada puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cánceres, como el carcinoma nasofaríngeo y leucemia mieloide”, expresó la especialista.
Se puede encontrar formol en esmaltes y endurecedores de uñas.
Síntomas
Son diversos los tipos de síntomas que se pueden manifestar luego de haber utilizado productos con formol:
Cutáneos: irritación, enrojecimiento y picazón en la piel donde hubo contacto.
Dermatitis de contacto, que es un reacción alérgica que aparece tras el contacto directo.
Reacciones alérgicas: en la piel o dificultad para respirar asociadas a asma o alergias.
Sistémicos y de mucosas: irritación de ojos, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, ardor y posible conjuntivitis; irritación de nariz y garganta: estornudos, ardor, picazón o secreción nasal; problemas respiratorios: tos, sibilancias (silbidos) o dificultad para respirar (broncoespasmos); dolores de cabeza .
En 2006 la ANMAT prohibió el uso de formaldehído y de todas las sustancias que lo liberen en formulaciones de uso doméstico y principalmente en alisadores de cabello. Debido a esto, Salva brindó una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de saber si un producto es riesgoso para la salud:
Antes de usar un producto es importante leer la etiqueta, donde se debe revisar la lista de ingredientes en busca de formaldehído o liberadores de formaldehído como Quaternium-15, DMDM hidantoína, diazolidinil urea, imidazolidinil urea, hidroximetilglicinato de sodio, y 2-bromo-2-nitropropano-1,3-diol.
Buscar productos seguros: optar por productos para el cabello y uñas etiquetados como "libres de formaldehído" o "libres de tríos tóxicos" (formaldehído, tolueno y DBP).
Preguntar a un profesional: consultar a un dermatólogo sobre alternativas seguras y adecuadas para tu tipo de cabello o patología.
Algunas máscaras de pestañas pueden contener formol.
Alternativas seguras
“Existen alternativas seguras y efectivas a los tratamientos estéticos que usaban formol, por ejemplo el ácido glioxílico o tioglicolato de amonio, que son seguros para el cabello y la salud del usuario y del profesional, y cumplen con la normativa vigente para productos de belleza sin generar irritación ocular, de vías respiratorias o problemas más graves como el cáncer”, destacó Salva.
“Urge dar una mejor información para los consumidores, etiquetado claro y confiable de los productos cosméticos y un control más estricto de los organismos reguladores”, concluyó.