Oficialismo y oposición se cruzaron por el Presupuesto Municipal 2026: qué se dijeron
El Interbloque “Unidos” aseguró que es un cálculo de gastos y recursos “equilibrado, austero”, y que traza “grandes líneas de acción”. Desde el PJ, se acusó de “delegación de facultades al Ejecutivo” y “posibilidad de gastos discrecionales”.
Hubo tensiones políticas en el recinto de Salta 2943. Crédito: Manuel Fabatía
Después de la sanción del Presupuesto Municipal 2026 -y de la Tributaria Anual para el año entrante, que se aprobó casi sin modificaciones-, en el Concejo de Santa Fe empezaron a tronar los micrófonos de varias bancas. Ocurre casi todos los años: las posturas políticas del Interbloque oficialista “Unidos” distaban de un sector de la oposición.
Entre el PJ y Mesas de Trabajo -dentro del arco opositor- se votaron en contra al menos cinco votos, durante el tratamiento en particular. Pero quizás el más cuestionado fue el artículo 52 (ver más abajo). Allí se fustigó fuerte: según la interpretación opositora, “se le dio un cheque en blanco al Ejecutivo”, a cargo del intendente Juan Pablo Poletti.
En declaraciones públicas, la presidenta del Concejo, Adriana “Chuchi” Molina, valoró como “una muy buena noticia” su aprobación, “porque traza los grandes lineamientos de acción para el año próximo y permite al intendente comenzar el 2026 con la planificación de la gestión en orden”.
“Es un presupuesto austero y muy consciente de la realidad que vivimos como ciudad, donde aún prevalece un recorte importante de los recursos nacionales, como en muchas otras ciudades del país. Por suerte, el gobierno provincial sí está haciendo importantes inversiones en la ciudad capital”, adujo después.
Para Carlos Suárez, el presupuesto sancionado es “equilibrado desde el punto de vista de los ingresos y egresos, acorde a la realidad que vive el país y la ciudad no escapa a ello”.
“Sin perjuicio de ello, el municipio plantea como ejes centrales de la gestión para el año siguiente el fortalecimiento de la infraestructura básica del municipio. Es decir los esfuerzos van a estar puestos en tareas de ripio y mantenimiento de calles y seguir con los programas de bacheo; profundizar las acciones de la del plan de iluminación”.
Las caras de varios ediles lo dicen todo… Crédito: Manuel Fabatía
También -añadió- “contempla una fuerte tarea ambiental vinculada con la recolección de residuos, erradicación de microbasurales, mantenimiento de los espacios públicos, tareas que tienden a tener una ciudad ordenada, limpia, iluminada”.
María Beatriz “Titi” Barletta aseguró que “el presupuesto pone el foco en una ciudad más iluminada, una Santa Fe más limpia y con mejores calles. Prioriza obras de alto impacto en infraestructura y sigue poniendo en valor plazas y parques, porque queremos un municipio que solucione problemas y brinde respuestas”.
Desde la oposición
Como se dijo, el artículo 52 fue uno de los “dedos en la llaga” para una parte del arco opositor. Se facultó al Ejecutivo a “reconocer gastos por legítimo abono, y a refinanciar, consolidar, realizar quitas, novar, compensar, transar, diferir y documentar deudas y créditos a cargo y/o a favor del Tesoro Municipal”
Estos gastos pueden ser “de cualquier naturaleza u origen, de acuerdo a las características, términos y condiciones que se consideren oportunos y convenientes, tanto para obligaciones principales como accesorias; debiendo, a requerimiento del Concejo Municipal, remitir informe pormenorizado sobre el uso de esta facultad”.
La interpretación de la oposición es que el municipio no estará en obligación de transparentar esos gastos sin necesidad de remitir previamente los detalles de los mismos al Legislativo. Sólo podría hacerlo a solicitud del Cuerpo Deliberativo.
La apostilla: los ediles electos estuvieron presentes en la sesión. Crédito: Manuel Fabatía
Para el edil Justicialista Jorge Fernández, “el artículo 52 es una especie de cheque en blanco que le está dando el Concejo al intendente (lo votó en contra, junto a su par de bloque Jorgelina Mudallel y Violeta Quiroz, de Mesas de Trabajo)”.
“¿Por qué? Porque le permite disponer discrecionalmente el dinero público sin ningún acto administrativo que lo autorice. Nosotros tenemos el deber de cuidar los dineros públicos y de ninguna manera pretendemos que haya discrecionalidad en el manejo de los fondos. Y lo otro que nos preocupa es la ausencia absoluta de obras en la ciudad de Santa Fe”, criticó.
“No acompañamos los aumentos de la TGI, el Módulo Tributario ni el costo de cremación, y señalamos contradicciones en el uso del gasto público”, apuntó Mudallel. Habló de “poca inversión productiva, más gasto corriente que de capital, crecimiento de servicios tercerizados y una suba en intereses que supera a programas sociales esenciales”.
Quiroz cuestionó el “aumento desmesurado” de las tasas municipales y el “recorte de programas fundamentales” para el mejoramiento de la ciudad. “¿Hasta cuándo van a seguir ajustando a los vecinos mientras esperan obras que no llegan y servicios que no se cumplen?", interrogó el voz alta en el recinto.
"En un contexto de crisis económica como la que estamos viviendo no se puede apelar al bolsillo del vecino. Los vecinos ya están cansados de tener un municipio recaudador. Si el Ejecutivo cumpliera con sus obligaciones con eficiencia y responsabilidad los vecinos no tendrían problema en contribuir pagando sus impuestos", cerró.