Bastante tranquilo, no así la hinchada que sufrió comprensivamente el magro empate a cero, se lo veía al entrenador de River Plate, Daniel Passarella, en los vestuarios del estadio Brigadier Estanislao López, como si no lo hubieran afectado los dos puntos perdidos minutos antes frente a Colón, a pesar de que lo dejaron casi sin ninguna chance de pelear por el título.
"Aún no hay nada definido, el campeonato sigue, todavía no terminó. Y vamos a seguir luchando", fue el generoso consuelo que se permitió expresar el director técnico, que fue expulsado al promediar la segunda mitad por protestar airadamente cuando el árbitro Sergio Pezzotta ni siquiera amonestó a Freddy Grisales tras una tremenda falta contra el juvenil Andrés Ríos.
"Fue un partido parejo y difícil. Tuvimos algunas chances y pudimos haberlo ganado, pero Colón es un rival complicado, máxime en esta cancha", analizó luego. Reconoció que "Colón tuvo más volumen de juego", pero no dudó en afirmar que "River tuvo mejores ocasiones de gol".
Finalmente, lamentó la racha de lesiones que viene golpeando al plantel.
"Belluschi se retiró muy golpeado en la cadera y habrá que ver cómo evoluciona, pero Rosales estará por lo menos dos semanas sin jugar. Hoy terminamos jugando con siete chicos de inferiores", comentó.
DyN






























