En México, el “Turco” Mohamed se cansó de hacer goles y domar camisetas. Nunca le gustó demasiado entrenar y ni darle bolilla a la parte estrictamente física. En lugar de abdominales, pancita de tipo común, al que le gusta comer y tomar bien. Por eso en el Toros Neza, donde fue ídolo y goleador, el presidente le había puesto una cláusula: “Si usted pesa más de 82 kilos, juega pero no cobra”. Claro está: hubo meses que no cobró, aunque la rompió igual. Y cuando fueron campeones

































