Por Alberto Sánchez
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"La verdad es que después de haber pasado por tantas cosas, sentarme luego del último partido delante de ustedes con una muy buena sensación, es algo que me pone muy bien". Así comenzó el técnico de Colón, Mario Sciacqua, la conferencia de prensa tras la goleada sobre Banfield por 4 a 1.
“Siempre fui muy optimista, pero también es cierto que he recibido muchos golpes, del fútbol está claro, y terminar de esta manera, con un partido como el que se dio, con gran contundencia del equipo en todas sus líneas, con agresividad, manejando el ritmo de juego constantemente, y fundamentalmente de local. La verdad es que siento una gran satisfacción por los jugadores, por todo lo que hemos convivido durante este torneo”, prosiguió el entrenador.
“Haciendo hincapié en que la única deuda que tuvimos en el torneo es el clásico, o quizás también los números de local, sumar 31 puntos, pasar de ronda en la Copa Argentina, y estar prácticamente con un pie en la Sudamericana; me parece que, por ser mi primera experiencia como entrenador en este fútbol tan competitivo, duro, y por momentos tan agresivo en un montón de aspectos, habernos sostenido, gracias a los jugadores, a la dirigencia, al resto del cuerpo técnico, con quienes nos hemos ayudado en todo momento, me hace sentir mucha paz y tranquilidad”, expresó Sciacqua.
El entrenador se refirió a lo poco que faltó para marcar los cinco goles que necesitaban para obtener el paso a la Copa Sudamericana: “Cuando llegó el gol de Graciani, más allá de que teníamos el dominio del partido, les dije que manteniendo el orden y la misma idea con la que jugamos el primer tiempo, podíamos hacer otro gol, pero sin desordenarnos. El tercero vino bastante rápido, por eso la intención de buscar el cuarto rápidamente, lo logramos pero lamentablemente al quinto no alcanzamos, a pesar de haber tenido un par de situaciones. Más allá de que un 5-0 hubiera coronado un gran día, el resultado final fue heroico porque, si bien se barajaba esta posibilidad de la diferencia de goles, a medida que esa diferencia se hacía más grande, se lo iba transmitiendo con más insistencia, porque la idea principal no era meter cinco goles, sino ganar jugando bien”.
—¿Qué fue lo mejor que tuvo Colón?
—Lo mejor del equipo fue haber llegado al final del torneo con 31 puntos, cuando por momentos nos daban como un equipo de mitad de tabla, que pudo haber sucedido, pero este grupo supo mantenerse unido, los que entraron lo hicieron muy bien, y los que salieron lo aceptaron de buena manera, ésa fue la base para cerrar un buen semestre.
—¿Se puede decir que el equipo fue de menor a mayor?
—No sé si fue de menor a mayor. Tuvimos un buen comienzo y después caímos en un bache para levantar un poco al final. Pero fuimos un equipo regular a lo largo del torneo, principalmente con muy buenas actuaciones de visitante; de local rescato lo hecho en el primer tiempo con All Boys, o con San Lorenzo y Atlético Rafaela, que ganamos, con Estudiantes, al revertir una situación compleja, y este partido contra Banfield. lo mejor del equipo fue que pudo sostenerse ante muchas adversidades; y ante cosas muy duras que nos han pasado, pero la base está en el grupo, y hoy quedó demostrado.
—¿Cuáles fueron los pilares del excelente final?
—En un momento me sostuve por el grupo y la dirigencia, y por el apoyo de Germán (Lerche). Llegar a este final era bravo porque muchas veces mi familia, mis amigos, mis vecinos, me hacían saber lo que pensaba la gente. Por lo menos ahora voy a tener un par de meses para poder descansar, o no, eso no se sabe. Pero lo importante es que voy a estar más tiempo con mi familia, junto a mi esposa Florencia, mis hijos Justina, Santino y Amparo, y mis padres...
En ese momento, Mario Sciacqua se sintió muy emocionado y decidió levantarse y dar por concluida la conferencia de prensa, algo absolutamente lógico y justificado, dada la calidad de ser humano que caracteriza a “Marito” Sciacqua.






























