Américo Rubén Gallego dejó hoy de ser el entrenador de Independiente por decisión de la comisión directiva de Independiente encabezada por el presidente Julio Comparada, con el aval del mánager César Luis Menotti, según este mismo lo confirmó.
El "rojo" finalizó cuarto en el torneo Clausura y clasificó para la Copa Sudamericana, en la que se cruzará con el campeón Argentinos Juniors, pero las palabras del "Tolo" después del clásico con Boca Juniors en la 17ma. fecha ("necesitamos jugadores de jerarquía") cayeron muy mal en la dirigencia y el plantel.
Después el cordobés pidió disculpas y aclaró que lo que quiso decir fue "jugadores con experiencia", pero ya era tarde y el daño estaba hecho. Además, su verborragia ya le había jugado malas pasadas con anterioridad.
El elegido para reemplazar a Gallego será un jugador nacido en las inferiores de Independiente, con un único antecedente como entrenador en Arsenal, de Sarandí: Daniel Garnero.
Un candidato que también manejaba la dirigencia "roja" era Luis Zubeldía, el técnico más joven (28 años) de todos los que dirigen en primera división, pero justo hoy arregló su continuidad en Lanús.
"Acá no se trata de un estilo futbolístico, sino de un cambio en el estilo de conducción. Lo que buscamos es que haya una línea que sea común a todas las divisiones del club", explicó Menotti.
"Lo que queremos es un entrenador que tenga una conducción que apunte a gente joven en el primer equipo. No podemos cometer los errores de subir a diez chicos y al mes siguiente bajar a nueve", apuntó el "Flaco".
Sobre si la situación hubiese sido diferente si Independiente salía campeón, el técnico campeón mundial en Argentina 1978 aseguró desconocer el punto porque no se mete "en la economía del club. Simplemente soy un asesor".
"Lo que sí puedo decir es que mi relación con Gallego no era la que se pretendía en cuanto a la comunicación. No puede ser que desde la dirigencia se vaya a buscar corriendo un lateral derecho y resulta que si hablábamos con un técnico de inferiores, nos podía mostrar que tenía a su cargo uno igual o mejor", enfatizó.
"El que toma las decisiones es Julio Comparada con un grupo de asesores entre los que me cuento, porque de la medida de que Gallego se vaya del club yo también me hago responsable", aclaró Menotti.
El también ex técnico de Independiente afirmó que "esta dirigencia necesita ser fuerte para sostener la economía de la institución y llevar adelante un proyecto. Puede ser que dentro de seis meses se esté en condiciones de buscar algunos futbolistas de elite, pero ahora no es posible".
"Creo que para el futuro, salir campeón será más complicado de lo que fue en éste que acaba de terminar. De todas formas, ganar un campeonato no es una obligación sino una aspiración. Lo obligatorio es ser serios. Porque de lo contrario se pueden cometer errores en pos de un objetivo sin medir las consecuencias", advirtió.
"En cuanto a mi situación personal con Gallego, nos conocemos desde hace 40 años y esta separación no es para dramatizarla. Independiente es un club con barrio y con prestigio que está por encima de los hombres", avisó.
Rápidamente Menotti le comentó a radio La Red que tampoco permitiría que Comparada le ofreciera la dirección técnica de Independiente. "No quiero dirigir. Lo que pretendemos es apuntar a gente joven en todas las categorías, ayudarla y realizar reuniones semanales para construir una estructura que abarque a todos".
"Si uno buscara a quien parecerse, sería bueno tener un lugar como la Masía, de Barcelona, para trabajar con las inferiores. Porque el objetivo, además de conseguir que Independiente no deba una moneda, pasa por mantenerse dentro de una línea de conducta futbolística a través del tiempo", describió.
"Cuando llegó Gallego esta segunda vez a Independiente se llevaron 20 juveniles a la pretemporada en Necochea, pero después quedaron dos. No se puede subir y bajar jugadores permanentemente", resaltó quien fuera entrenador de Barcelona y Atlético Madrid en España.
"Por ejemplo a Patricio Rodríguez no se lo puede apurar como se lo hizo hasta ahora. Eso no es posible. Tiene recién 20 años y se lo trata como si fuera un jugador de 30. Hay que dejarlo madurar y no cargarlo de exigencias", apuntó.
Finalmente Menotti, que siempre pregona lo lúdico por encima del resultadismo, algo contrario a la filosofía de Gallego, se refirió a la dicotomía existente entre técnicos "trabajadores" e "idealistas".
"Trabajar mucho es hacer hormigón, no entrenar fútbol. Porque estar jugando con una pelota durante dos horas al aire libre no es un sacrificio para nadie, sino todo lo contrario. Por eso, para detectar cuando un equipo tiene un verdadero entrenador, hay que notar cuando los jugadores van perdiendo defectos y ganando virtudes", completó.
Gallego fue el volante central que Menotti tuvo en el mundial de 1978, aquel que empezó a dirigir en el seleccionado campeón de Toulón (Francia) 1975. En este Independiente siglo XXI volvieron a encontrarse con el "Flaco" siempre un escalón arriba en la línea jerárquica. Y duraron muy poco. Apenas un campeonato y medio.
Télam































