La Copa el Rey de España sufrió un insólito accidente al caerse de las manos de los jugadores del nuevo campeón, el Real Madrid, cuando el plantel que venció al Barcelona en la final de este miércoles festejaba con un paseo por su ciudad en un ómnibus descapotable. Y el micro arrolló el trofeo, que terminó con varios abollones.
La copa, que pesa unos 15 kilos, se escapó de las manos del defensor Sergio Ramos, que iba adelante sobre el techo del vehículo, y fue arrastrada en la calle por varios centímetros bajo el piso del mismo. El equipo debió seguir la celebración sin el trofeo conseguido después de 18 años.
Para colmo, después de que el Sevilla se quedara en propiedad la última Copa del Rey unos meses atrás al ganarla en la pasada temporada, el Real estrenaba el trofeo.
Todo ocurrió frente a un marco multitudinario: decenas de miles de aficionados madridistas daban por la noche la bienvenida a la capital a la Copa conseguida en Valencia ante el Barcelona, al que ganaron por 1-0.
Los seguidores madridistas, que llevaban 18 años sin saborear las mieles del triunfo en la competición copera, no quisieron dejar pasar la oportunidad de dar la bienvenida a la Copa conquistada por el club de sus amores ante su eterno rival.
La llegada del preciado trofeo a la plaza de Cibeles, tradicional lugar de celebración de las conquistas madridistas, fue un tanto accidentada, ya que cuando era mostrado a todos los asistentes por Sergio Ramos desde lo alto del autobús, a éste se le escapó de las manos y fue a parar al asfalto, donde fue atropellado por el vehículo que les transportaba, lo que le provocó severos daños.



































