Decenas de miles de españoles y ecuatorianos mostraron este sábado su rechazo al terrorismo de ETA en dos grandes manifestaciones en Madrid y Bilbao (País Vasco, norte), boicoteadas por la derecha y la coalición independentista vasca Batasuna. Fueron las primeras grandes manifestaciones tras el atentado en el que murieron dos ecuatorianos, perpetrado hace exactamente dos semanas en el aeropuerto de Madrid por la organización separatista armada vasca ETA, que violó sin preaviso el alto el fuego permanente que mantenía desde marzo de 2006. ``Estamos aquí para condenar con toda nuestra rabia este repugnante crimen'', afirmó la ecuatoriana Lucía Rosero, al leer, junto a la escritora española Almudena Grandes, el manifiesto final de la marcha de Madrid, convocada por los dos principales sindicatos, UGT y CC.OO, y varias asociaciones de ecuatorianos. ``Por la paz, contra el terrorismo'', decían miles de pancartas blancas enarboladas por los manifestantes en el centro de la capital española, que desfilaron tras una gran pancarta con una paloma dibujada y el lema de la manifestación, ``Por la paz, la vida, la libertad. Contra el terrorismo''. Contra la violencia ``Es importante decir a ETA que la sociedad vasca está contra la violencia. Una vez que haya paz, se podrá entablar un diálogo, pero ya basta con los atentados y la violencia'', afirmó a la misma hora en Bilbao, Aritz, un empleado de una empresa inmobiliaria que participó en la marcha de la ciudad vasca. La delegación del gobierno en Madrid cifró en 174.824 personas, el número de asistentes a la manifestación en la capital española, mientras que la policía local de Bilbao calculó en 80.000 los manifestantes que respondieron al llamamiento del jefe del gobierno regional vasco, el nacionalista moderado del PNV, Juan José Ibarretxe. En la marcha madrileña estuvieron presentes el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, los responsables de los sindicatos, Cándido Méndez (UGT) y José María Fidalgo (CC.OO), y representantes de la política, la cultura y el espectáculo. Numerosos ecuatorianos, con sus banderas nacionales o con pancartas en favor de la paz escritas en los colores de su país, quisieron homenajear con esta marcha a sus dos compatriotas muertos en el atentado del 30 de diciembre de 2006, Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. ``Hemos venido por la paz, para trabajar, no para que nos maten'', afirmó uno de los inmigrantes ecuatorianos participante en la marcha. No participaron Por primera vez desde la restauración de la democracia en España, los conservadores del Partido Popular (PP) no participaron en manifestaciones contra ETA. La derecha se negó a participar en las marchas porque sus lemas, según ella, no mostraban claramente la necesidad de ``vencer a ETA'' sólo con medios policiales y judiciales. El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró el sábado pasado que el brutal atentado de ETA puso ``punto final'' al proceso de paz iniciado nueve meses antes, tras el anuncio de alto el fuego permanente por parte de la organización armada vasca. La derecha acusa a Zapatero de mantener un doble rasero y no haber renunciado definitivamente a buscar una solución negociada a casi 40 años de lucha armada por la independencia del País Vasco por parte de ETA, responsable de 819 muertes en ese tiempo. Además del PP, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), cercana a los conservadores, tampoco participó en las manifestaciones pese a haber organizado varias grandes concentraciones en los últimos meses contra el proceso de paz iniciado por Zapatero. En Bilbao fue el brazo político de ETA, Batasuna, quien estuvo ausente, después que el jefe del gobierno regional vasco incluyera la expresión ``exigimos a ETA el fin de la violencia'' al eslogan inicial de la marcha: ``Por la paz y el diálogo''. Fuente: AFP































