Municipios y comunas del centro norte de la provincia ya adoptaron medidas tanto en el ámbito público como privado para prevenir el contagio y la expansión de la gripe A. En el sur del territorio, ya son varios los distritos que bajaron literalmente las persianas y se declararon en emergencia.
En localidades de esta región, y aun cuando no son las más afectadas por la pandemia, también pasaron a los hechos. En Esperanza, por ejemplo, cerraron dependencias municipales que implican reunión de personas como bibliotecas, el Liceo y los talleres barriales. La intendenta de la ciudad, Ana Meiners, dijo hoy a El Litoral que las mismas sugerencias las trasladaron al sector privado.
“Les sugerimos a los empresarios que tomen los recaudos necesarios, pero si es posible, que cierren sus locales. Y tuvimos buena acogida, porque tres de las confiterías bailables más importantes de la ciudad no abrirán este fin de semana”, comentó. Meiners contó que también los clubes deportivos de la ciudad decidieron mantener sus competencias, pero sin público.
En otros pueblos, la emergencia obligó a reprogramar numerosas actividades. Es el caso de Sarmiento, que tenía los festejos patronales previstos para el 16 de julio -según informó la comuna, se suspendieron hasta nuevo aviso- , y también de la localidad de Felicia.
“Nuestras fiestas patronales estaban previstas para el 9 y 10 de julio, pero con actividades durante todo el mes. La decisión fue suspender todo, tanto actos cívicos como eventos, y hasta la Confirmación que estaba prevista para estos días”, dijo a este diario el presidente comunal de Felicia, Félix Stettler. En cuanto a las actividades privadas, comentó que “también se suspendieron los bailables; se han evitado por voluntad de las propias familias algunos festejos de cumpleaños y a los bares y comedores se les sugerimos evitar la concentración de muchos público”, manifestó.
Otros casos
En el norte de la provincia hay ejemplos de medidas contundentes. En la ciudad de Avellaneda, el Concejo Municipal se declaró en estado de sesión permanente, y ayer sancionó una ordenanza mediante la cual restringe los eventos privados que impliquen la reunión de personas.
“Dispusimos la suspensión por cinco días de ciber, boliches bailables, videojuegos, salones de fiesta, jardines materno infantiles, peloteros y gimnasios, que es donde consideramos que están los principales riesgos porque se trata de lugares cerrados”, dijo a El Litoral el presidente del Concejo de Avellaneda, Héctor Cucit. Además, se suspendieron las clases y actividades del Centro Cultural Municipal, y los partidos de fútbol de las inferiores.
En la ciudad de Reconquista también se sancionó una ordenanza mediante la cual el Concejo faculta al Departamento Ejecutivo Municipal a suspender las actividades masivas del sector privado, si lo considera conveniente.
En Rafaela, hoy se reunió la Junta Municipal de Defensa Civil. En este caso resolvieron básicamente trabajar en la concientización a través de los medios masivos de comunicación, para evitar concentraciones masivas. Se le proporcionaron barbijos a quienes realizan atención al público, y guantes de látex y barbijos a los choferes de minibuses. El municipio no avanzó sobre las actividades del sector privado; sólo le solicitó a los propietarios que respeten el factor ocupación..
Circular
En tanto, la Secretaría de Municipios, Comunas y Regiones envió ayer una circular a todas las ciudades y pueblos de la provincia con las instrucciones y recomendaciones emanadas del Ministerio de Salud. Allí se sugieren “profundas medidas de distanciamiento social” y se le requiere a los intendentes y jefes comunales “sumarse a una estrategia de disuasión de todas las actividades recreativas, culturales, sociales o educativas que signifiquen la aglomeración de personas en espacios cerrados”. También se propone “postergar la convocatoria a actividades de este tenor hasta la primavera, poniendo especial énfasis en las próximas cuatro semanas”.
Según dijo a El Litoral la titular de la repartición, Mónica Bifarello, no se bajaron desde su órbita otras instrucciones. “Hicimos llegar estas sugerencias, que apuntan sobre todo a disuadir y prevenir, pero las decisiones las toma cada una de las administraciones como autónomas que son”, precisó.































