Mauritania, oficialmente República Islámica de Mauritania, es un país en el noroeste de África. Tiene una extensa costa en el océano Atlántico, entre Sahara Occidental en el norte y Senegal en el sur.
Ocupa una superficie de 1.030.700 km2 por lo que es el 29º país del mundo por superficie. De esos 1.030.700 km unos 300 km estan formados por agua contenida en pequeños lagos y oasis. Se encuentra situada a orillas del océano Atlántico. Tiene una frontera de 1.561 km con Sahara Occidental al oeste y norte, 463 km con Argelia al noreste, 2.237 km con Malí al este y al sur y de 813 km con Senegal al sur, si se suman todos los km fronterizos Mauritania tiene una frontera de 5.074 km. Mauritania está situada en la región del Sahel y tiene una costa de 754 km.
El país se encuentra dominado a excepción de una estrecha banda litoral, por el desierto del Sahara que ocupa casi la totalidad del territorio y que se ha ido extendiendo desde los años 1960, debido a las grandes sequías que ha ido sufriendo. Todas las ciudades importantes del país, como Nouakchott, capital del Estado, y Nuadibú, la capital comercial se encuentran en la estrecha banda litoral. Las principales ciudades del interior son Tidjika, Atar y Chinguetti.
Durante la mayor parte del siglo XX, Mauritania fue colonia francesa, hasta que su independencia fue reconocida en 1960. Con la independencia, grandes números de pueblos indígenas entraron a Mauritania, trasladándose al área norte del río Senegal. Educados en idioma y costumbres francesas, muchos de estos recién llegados se convirtieron en oficinistas, soldados y administradores en el nuevo Estado.
Los moros reaccionaron a este cambio al aumentar la presión para arabizar muchos aspectos de la vida mauritana, tales como la ley y el idioma. Se desarrolló un cisma entre aquellos que consideran a Mauritania una nación árabe (principalmente moros) y los que buscan un papel dominante para los pueblos no moros.
La discordia entre estas dos visiones conflictivas de la sociedad mauritana era evidente durante la violencia intercomunal que estalló en abril de 1989, pero ya se ha calmado. La tensión entre estas dos visiones sigue siendo una característica del diálogo político. Un número significativo de ambos grupos, sin embargo, buscan una sociedad más diversa y pluralista.






























