Senadores y diputados nacionales comenzaron a cobrar sus haberes con aumento

Diputados y senadores nacionales comenzaron a cobrar este mes aumentos del 15 por ciento de sus haberes, en el año de menor actividad parlamentaria en mucho tiempo, medido en términos de sesiones de los plenarios en ambas cuerpos.

La Cámara de Diputados deliberó en cuatro ocasiones y la de Senadores en seis oportunidades, desde el inicio del período ordinario de deliberaciones que inauguró la presidenta Cristina Fernández el 1 de marzo.

Un senador, que cobraba 10.700 pesos, percibió 12.500 en concepto de dieta y gastos de representación a partir del mes de julio. A esos valores sumó además 1.200 pesos por desarraigo (si vive a 200 kilómetros de la Capital Federal) y un adicional de 40 pasajes para 20 viajes aéreos y 20 terrestres, o su equivalente en dinero, a razón de 285 pesos por boleta de avión y 115 en el otro transporte. Por todo concepto, el ingreso actual de los senadores nacionales puede llegar a 21.700 pesos.

Los diputados, que disponían de una dieta y representación de 9.027 pesos, alcanzaron ahora a 10.500 pesos y adicionaron 1.400, si cobran desarraigo y percibir además 32 pasajes -20 en avión y 12 por tierra-. Un diputado del interior que convierta los pasajes en dinero puede reunir a fin de mes un monto en este rubro de 7.100 pesos.

El dinero para los aumentos son suministrados por el Ministerio de Economía, ya que esos gastos figuran en el Presupuesto nacional, y fueron habilitados al cobro por los titulares del Senado, Julio Cobos, y de Diputados, Eduardo Fellner.

El incremento fue fijado en el 15 por ciento después que la Asociación del Personal Legislativo (APL), que representa a los empleados de ambas cámaras, acordaron esa suba para su personal. Diputados y senadores no tuvieron actividad en los meses de enero y febrero, debido a que el Poder Ejecutivo no extendió el período de sesiones ordinarias del año pasado ni convocó a extraordinarias.

La primera cita del año para los legisladores fue el 1 de marzo, para participar de Asamblea Legislativa en la que la presidenta inauguró el ciclo anual de sesiones que se extiende hasta el 30 de noviembre. Diputados y senadores tuvieron un buen comienzo en marzo, donde cada cámara sesionó en dos oportunidades. El 11 de marzo, Diputados aprobó la creación de un registro de violadores y amplió el alcance de la legislación que regula la posición de tierras destinadas a vivienda, y el 18 dio acuerdo al proyecto oficial de adelantamiento de las elecciones parlamentarias al 28 de junio.

En el mismo marzo, Senadores deliberó el 4 para sancionar iniciativas que permiten mayor participación de personas con discapacidades en espectáculos públicos y el 26, la mayoría oficialista impuso el adelantamiento de los comicios.

Como era de prever, el anticipo de la fecha electoral condicionó la actividad de ambas cámaras ante la inminencia del comienzo de las campañas políticas: Diputados no registró sesiones en abril y el 20 de mayo, hubo una sesión -la tercera del año- en la que se aprobó la nacionalización de la Lockheed y juraron dos legisladores kirchneristas, entre ellos Jorge Rivas.

La siguiente sesión se produjo el 5 de agosto y en ella se aprobó el aumento de impuestos a electrónicos para promover la producción de Tierra del Fuego.

En cambio, el Senado tuvo debate en el recinto el 15 de abril en una sesión que fue suspendida abruptamente cuando estaba a punto de votar la declaración de alerta epidemiológico y emergencia sanitaria por el dengue.

En la última deliberación -la cuarta- antes de las elecciones, la Cámara alta aprobó indemnizaciones para víctimas de la AMIA, el 13 de mayo. Tras los comicios, volvió a reunirse el 8 de julio, cuando decidió postergar la estatización de la empresa de aviación Lockheed, lo que finalmente logró en la sexta reunión del año, el 5 de agosto.

DYN