El ex campeón del mundo de ajedrez, el estadounidense nacionalizado islandés Robert "Bobby" Fischer, quien falleció este viernes a los 64 años en Reykyavik, a causa de una insuficiencia renal, estuvo en cuatro oportunidades de visita en la Argentina.
La primera fue en 1960, cuando el hombre que revolucionó la actividad ajedrecística tenía nada más que 17 años.
Para esa época, Fischer disputó dos torneos Magistrales en el país: uno en Mar del Plata y otro en Buenos Aires, al celebrarse el Sesquicentenario de la Revolución de Mayo de 1810.
La segunda vez que el ajedrecista que dejó el título FIDE en 1975 al negarse a enfrentar al ruso Anatoly Karpov estuvo en la Argentina aconteció en 1970, en su mejor período como jugador, cuando se impuso en forma invicta en un Magistral que se celebró en el Teatro General San Martín, con tres puntos y medio de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores entre los que figuraron los Grandes Maestros argentinos Miguel Najdorf (ya fallecido) y Oscar Panno.
La tercera oportunidad en la que llegó a nuestro país fue en 1971, cuando se impuso en una de las semifinales de Copa del Mundo al gran Maestro armenio Tigran Petrossian.
El Teatro San Martín se convirtió en el escenario de aquel inolvidable duelo que Fischer ganó por 6,5 a 2,5 puntos.
Durante casi un mes, el escenario de la calle Corrientes se vio convulsionado, sobre todo por los seguidores del "juego-ciencia" que colmaban las instalaciones de la Sala Martín Coronado.
La cuarta y última oportunidad en la que el ajedrecista pasó por la Argentina ocurrió en 1998. El estadounidense llegó con la intención de difundir su invención, el llamado "Fischeramdom", que consistía en sortear el orden de las piezas en cada partida, pero manteniendo la posición de los peones en su forma tradicional, es decir, en su segunda línea.
Fuente: Telam































