En familia. En los útimos años Adolfo Suárez se retiró de la actividad política y se dedicó plenamente a su familia. Foto: Archivo/Agencia EFE
En familia. En los útimos años Adolfo Suárez se retiró de la actividad política y se dedicó plenamente a su familia. Foto: Archivo/Agencia EFE
dpa Adolfo Suárez, primer presidente de la democracia española, murió hoy en Madrid a los 81 años a causa de la grave enfermedad que sufría desde hace más de una década, informaron los medios del país. España esperaba el fatal desenlace desde el viernes, cuando su familia anunció que era “inminente”. “El horizonte temporal que nos planteamos no supera las 48 horas, aunque está en manos de Dios”, dijo entonces en rueda de prensa su hijo Adolfo Suárez Illana. Unos días antes se había agravado su estado de salud y tuvo que ser hospitalizado por una infección respiratoria. El ex presidente del gobierno español falleció en una clínica de Madrid rodeado de toda su familia. “Nosotros le vamos a apoyar para que médicamente no tenga ningún tipo de sufrimiento y para dejarle marchar en paz”, dijo el viernes su hijo, emocionado. Todo el país estuvo pendiente de las últimas horas de Suárez, el hombre elegante y carismático que se ganó la confianza de los españoles en 1977 en las primeras elecciones libres convocadas en el país desde antes de la guerra civil (1936-1939). Bajo sus cinco años de mandato desmontó las estructuras del régimen del dictador Francisco Franco (1939-1936) y abrió las puertas a la democracia legalizando partidos y sindicatos en unos años difíciles pero también esperanzadores. Unas décadas después, sin embargo, el Alzheimer le hizo olvidar todo lo que fue. Se retiró de la vida pública en 2003, cuando aparecieron los primeros síntomas de la enfermedad, y dos años después de recibir el duro golpe de la muerte de su esposa a causa de un cáncer. Dirigentes de todo el espectro político reconocen ahora su labor. También el rey Juan Carlos, quien en 2008 le entregó el Toisón de Oro, orden dinástica que concede la casa real española. El hombre y la historia Adolfo Suárez fue el primer presidente del gobierno español elegido democráticamente en las urnas tras casi 40 años de dictadura franquista. Hoy murió a los 81 años tras una grave y larga enfermedad que borró de su memoria los momentos que ya forman parte de la historia del país. Como aquel 5 de julio de 1976, día en el que juró con solemnidad su cargo como jefe del Ejecutivo español ante el rey Juan Carlos, dejando una imagen histórica para la posteridad. Treinta y dos años más tarde, la imagen era bien distinta. En España se hacía pública una fotografía en la que un envejecido ex presidente aparecía de espaldas en su jardín junto al monarca, quien le pasaba el brazo por los hombros con gesto protector. La familia de Suárez hizo público que sufría la enfermedad de Alzheimer en 2005. Desde entonces quisieron ‘mantener la dignidad‘ de una persona reconocida y querida en España. ‘Ya no recuerda que fue presidente del Gobierno, no conoce a nadie y sólo responde a estímulos afectivos como el cariño‘, dijo entonces su hijo, Adolfo Suárez Illana. Durante años, estuvo alejado de la vida pública y tuvo que ser hospitalizado en varias ocasiones a causa de recaídas. ‘Llevamos preparándonos para esto 11 años, pero no es fácil‘, explicó el viernes su hijo durante una rueda de prensa en la que anunció un ‘desenlace inminente‘ de la enfermedad de su padre, conmocionando al país. Adolfo Suárez nació en 1932 en Cebreros, una localidad rural del interior de España. Tras estudiar Derecho, arrancó su carrera pública en los años 60, desempeñando varios cargos en el régimen de Franco, hasta que en 1969 fue nombrado director general de la radiotelevisión pública española, función que desempeñó hasta 1973. Tras la muerte del dictador en 1975, Suárez entró en el primer gabinete de crisis formado por Carlos Arias Navarro y fue nombrado ministro secretario general del movimiento, lo que poco después le valdría los recelos de una parte de la sociedad.




