El 4 de abril, tres amigas de entre 13 y 14 años se reunieron en el apartamento de una de ellas, al norte de Bogotá, Colombia, al salir de la escuela.
Sobre la mujer pesaba una orden de captura internacional emitida por Interpol. La hipótesis es que el crimen tendría motivación personal y se investiga un envenenamiento anterior relacionado con la sospechosa.

El 4 de abril, tres amigas de entre 13 y 14 años se reunieron en el apartamento de una de ellas, al norte de Bogotá, Colombia, al salir de la escuela.
Mientras conversaban y jugaban, compartieron una caja de frambuesas cubiertas de chocolate que estaban en el refrigerador, un supuesto regalo de una aplicación de mensajería a domicilio.
Todo transcurría con normalidad hasta que dos de las niñas comenzaron a sentirse mal y debieron ser llevadas a una clínica. Días después, las menores fallecieron. El caso conmocionó al país cuando se descubrió que habían sido envenenadas.
Este miércoles, la investigación dio un nuevo giro: la principal sospechosa del crimen, la empresaria Zulma Guzmán Castro, fue hallada en Londres.
Los exámenes toxicológicos que los médicos les realizaron a Emilia Forero e Inés de Bedout detectaron talio, un metal pesado y muy difícil de conseguir que es extremadamente tóxico. El veneno, estaba en las frambuesas.
Las niñas estuvieron unos días internadas, pero los médicos no lograron salvarlas. Una tercera niña, que aún está en delicado estado de salud, y un hermano de Inés también habían probado las frambuesas, pero en menor cantidad y por eso lograron salvar sus vidas.
Tras una extensa investigación, respaldada por “pruebas muy sólidas” por parte de la Fiscalía General de Colombia, las sospechas recayeron sobre Guzmán Castro y el pasado 4 de diciembre se emitió una orden de captura con circular roja de la Interpol.
“Ese es un caso muy doloroso porque implicó el envenenamiento de dos niñas. Fue muy impactante la forma en que sucedieron esos hechos. La primera noticia que tuvimos fue lo del envenenamiento y como fue avanzando el caso, que es un caso de una investigación que se hizo de manera muy juiciosa, muy detallada", dijo en entrevista con W Radio la fiscal general Luz Adriana Camargo el 11 de diciembre.
"Yo siento que los equipos de investigación han avanzado hacia temas mucho más complejos y estructurales en el recaudo de evidencias”, agregó.
Pero la muerte de las dos niñas dio lugar a otros hallazgos: según reveló Camargo en esa entrevista, también se investiga un caso anterior, en el que la mamá de Inés de Bedout, fallecida por cáncer en 2020, también había presentado previamente envenenamiento con talio.
Pero ¿qué llevó a la fiscalía a sospechar y seguir la pista de Guzmán Castro? Juan de Bedout, padre de Inés, habría sostenido en el pasado una relación extramatrimonial con esta mujer.
Algunas pruebas técnicas judiciales y testimonios obtenidos por la fiscalía avalan la hipótesis de que el crimen tendría motivación personal, asociada a relaciones sentimentales y conflictos familiares.
Zulma Guzmán se defendió de los señalamientos en su contra en una entrevista concedida desde la clandestinidad al periodista Florencio Sánchez del portal digital Focus Noticias. “Lo primero que tengo que decir es que siento mucho el dolor que deben estar sintiendo las familias por la pérdida de sus niñas”, dijo.
“Yo soy madre y eso debe ser un dolor infinito. Y entiendo que por esa razón quieran encontrar al culpable y van a usar todos los medios posibles para ello. Sin embargo, ese culpable no soy yo y eso es lo que estoy buscando probar ahora ante la justicia”, sostuvo al comienzo de su declaración Guzmán el pasado 13 de diciembre.
Mas adelante se refirió al por qué pensaba que la estaban “inculpando” a ella en este atroz delito. “Creo que soy el vínculo más fácil para encontrar como culpable, dado que fui amante de esta persona, Juan De Bedout, tantos años. Y pienso que soy muy fácil de inculpar en eso”, aseguró.
Durante las audiencias de formulación de cargos la fiscalía buscará establecer de cuánto tiempo y en qué fechas aproximadas se dio la relación extramarital entre Guzmán y De Bedout.
En esa misma entrevista dijo que ella salió de Colombia hacia Argentina cinco días después de ocurridos los hechos porque tenía negocios en ese país y estaba realizando trámites para radicarse en Buenos Aires. Y que después viajó a España para visitar a una hermana. Al momento de la declaración al portal digital no quiso revelar su paradero.
Tras varios meses de intensa búsqueda, la investigación dio un nuevo paso este miércoles, cuando la mujer fue rescatada del río Támesis, en Londres, a donde se habría arrojado ella misma, según confirmó la Fiscalía General de la Nación.
Guzmán Castro se encuentra ahora bajo vigilancia policial en una clínica. Una vez sea dada de alta se le notificará la orden de captura con circular roja de la Interpol.
La Policía Metropolitana de Londres aclaró a la prensa que no podían dar información específica de personas que no afrontan cargos en el Reino Unido, aunque confirmaron que este martes recibieron una llamada alertando de una mujer en apuros en el puente de Battersea.
“La Unidad de Policía Marítima de la Policía Metropolitana rescató a una mujer de unos 50 años del agua a las 07:14 y la trasladaron al hospital, donde posteriormente se determinó que sus heridas no ponían en peligro su vida ni le causarían secuelas permanentes”, indicaron vía mail, sin brindar detalles sobre la identidad de esta persona.
Guzmán Castro es una economista egresada de la Universidad de Los Andes en Bogotá, y se describe a si misma como “una emprendedora experta en temas de movilidad y asesora para gobiernos locales en desarrollo sostenible”.
Aún restan muchas preguntas por responder en este caso. Pero una de las que seguramente será la más difícil de establecer y probar es cómo, quién y dónde fue adquirido el talio. Este es un metal que, consumido en pequeñas cantidades, puede provocar daño neurológico y multiorgánico.
Según expertos, la intoxicación con talio se manifiesta con dolor abdominal intenso, vómitos, diarrea, caída del cabello y afectación del sistema nervioso central. En muchos casos conduce a la muerte si no se trata de forma inmediata y adecuada.
“¿Qué problema tiene el talio? Es inoloro, es insaboro. Entonces era muy difícil de percibir”, le dijo al programa Los Informantes el toxicólogo Camilo Uribe, uno de los principales expertos en el tema en Colombia. Además, señaló que es un elemento casi imposible de conseguir, no solo en Colombia, sino en el mundo.
La detección de ese veneno en el cuerpo de las víctimas fue lo que llevó a la fiscalía a iniciar la investigación criminal por homicidio.
Lo que sigue ahora son los trámites legales a través de la fiscalía y la Cancillería colombiana para coordinar con las autoridades del Reino Unido la entrega, vía deportación o extradición, de Guzmán Castro. Una vez en el país, se le formularán cargos por homicidio agravado de dos menores de edad e intento de homicidio contra otras dos personas.
Además, sigue pendiente la investigación por el presunto envenenamiento de la madre de una de las niñas. Mientras tanto, los familiares de las víctimas esperan con ansias una respuesta que traiga justicia al terrible crimen que dejó una herida abierta en los colombianos.




