Camioneros deciden si hacen paro nacional de recolectores de resíduos

El sindicato de Camioneros decidirá hoy si realiza un paro nacional de recolectores de residuos en rechazo al envío de 400 telegramas de despido a trabajadores de la empresa Covelia en Quilmes, cuyo intendente, Francisco Gutiérrez, sostuvo que la compañía adoptó esa decisión "por si no gana la licitación".

El gerente general de Covelia, Sebastián Vaccher, dijo que no le consta que el gobierno haya presionado al intendente de Quilmes para que no renueve el contrato a la compañía para la recolección de residuos en el municipio y negó vinculación de la empresa con la familia Moyano.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, calificó como un "despropósito" la amenaza de un paro nacional, mientras el vicepresidente, Amado Boudou, manifestó en alusión a Hugo Moyano que se trata de un "intento permanente de tener un rol político a través del apriete con un paro".

El secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, afirmó que se resolverá si el gremio realiza un paro nacional de recolectores de residuos y expresó que no se quedarán "a vivir en la municipalidad de Quilmes", en alusión al campamento que montaron desde ayer frente al municipio en rechazo a los despidos.

"El 9 de agosto quedan 400 trabajadores en la calle. No vamos a permitir que trabajores con trabajo formal sean reemplazados por trabajadores informales, como son los de los planes Argentina Trabaja", explicó el dirigente en declaraciones a radio Contienetal.

Moyano sostuvo que "el ataque es a los compañeros barrenderos, que cobran entre 6 y 7 mil pesos con 20 años de antigüedad. Los quieren reemplazar por 1.500 pesos de las cooperativas de Argentina Trabaja".

"Es una decisión de la presidenta (Cristina Fernández) a través del señor (ministro de Planificación, Julio) de Vido a los intendentes de municipios de todo el país", advirtió el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, y manifestó que "la punta de lanza es Quilmes, pero si siguen va a repercutir en todo el país".

El dirigente pidió que Randazzo "venga y explique a los muchachos que a partir del 9 de agosto pierden su trabajo y serán remplazados por los de Argentina Trabaja" y dijo: "Lo felicito por el proyecto de ayer de la cancha de fútbol. ¿A quién le puede interesar eso con todos los problemas que hay en la Argentina?".

El intendente de Quilmes, por su parte, manifestó que en el municipio "no despedimos a nadie porque no son nuestros trabajadores. Covelia lo que hizo fue mandar telegramas de despidos en caso de que no se gane la licitación".

"Covelia planteó un aumento del 100 por ciento y el Concejo Deliberante no lo autoriza", destacó Gutiérrez en declaraciones a la prensa al explicar el llamado a licitación.

El gerente general de Covelia expresó que "no hay rescisión de ningún tipo" y explicó que el contrato para el servicio de recolección de residuos en Quilmes "se vencía el 9 de agosto, con posibilidad de prórroga de 90 días" hasta el llamado a licitación.

Vaccher aseguró en declaraciones a Radio 10 que el "inconveniente" surgió cuando la municipalidad de Quilmes decidió dejar de tercerizar el servicio de barrido manual, por lo que "Covelia lo que tiene que hacer al finalizar la prórroga es indemnizar a los 180 empleados".

"Como el contrato se vencía, tengo la obligación legal de preavisar a mis empleados porque no sé si voy a ganar la licitación", dijo respecto de los telegramas enviados.

"La verdad, no me consta", respondió al ser consultado sobre versiones que indicaron supuestas presiones del ministro de Planificación para que intendentes no renueven contratos a Covelia.

Vaccher también negó vinculación de la compañía con la familia Moyano, como había manifestado el jefe comunal de Quilmes, al expresar que "no entendemos mucho lo que dijo de que a Covelia la manejan los Moyano, cuando tenemos muy buena relación con él. Nos dolió en algún punto ese comentario que fue desafortunado".



Fuente: DyN