El 12 de noviembre no fue un día más en el Senado de la Nación. Para quienes desarrollan su tarea en el ámbito de las ciencias, fue una jornada de celebración: ese día se entregaron los diplomas de la Mención de Honor al Valor Científico 2025.
El Instituto de Estudios Sociales, con sede en Entre Ríos y vinculación con la UNR, está a cargo de Mara Petitti quien destacó el reconocimiento y advirtió que “trabajar sin financiamiento es muy duro”.

El 12 de noviembre no fue un día más en el Senado de la Nación. Para quienes desarrollan su tarea en el ámbito de las ciencias, fue una jornada de celebración: ese día se entregaron los diplomas de la Mención de Honor al Valor Científico 2025.
Recibieron la distinción referentes de todo el país, incluido el Instituto de Estudios Sociales (INES) que lidera Mara Pettiti, especialista en Historia Social de la Educación, junto a la vicedirectora, Dra. Norma Levrand.
Petitti habló con El Litoral sobre el reconocimiento, pero también sobre la importancia de la federalización de la ciencia y el complejo momento que atraviesa la investigación.
De hecho, la buena noticia que recibió en las últimas horas el propio Instituto, con sede en Paraná, fue la incorporación de una investigadora al equipo.
El diploma al INES fue por “su carácter interdisciplinario, integrando aportes del trabajo social, la ciencia política, la economía, la educación, la comunicación social, la historia, la antropología, la filosofía y el derecho”, y fue impulsado por la senadora de la vecina provincia, Stefanía Cora. Todos los años se entrega a diferentes instituciones en cumplimiento del Decreto reglamentario 99/17.
Para 2025, la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la Nación está a cargo de Silvina García Larraburu, como presidenta, y Víctor Zimmermann.
- ¿Qué es el INES?
- Es un instituto de Estudios Sociales que depende del Conicet y del Centro Científico Tecnológico (CCT) de Santa Fe y de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
Nos dedicamos a realizar actividades de investigación y divulgación, y transferencia a la comunidad en el área de las Ciencias Sociales, con foco en la provincia de Entre Ríos.
- ¿Cuáles son las principales líneas de investigación en el área de las Ciencias Sociales, que en los últimos años fueron muy golpeadas?
- Las críticas a las Ciencias Sociales siempre cobran fuerza en los momentos de desfinanciamiento al sistema, como podemos ver que se está haciendo a la ciencia en general; pero siempre terminamos en el ojo de la tormenta.
Las líneas que se abordan en el instituto tienen que ver con el desarrollo en territorio y, en esa materia, hay cuestiones vinculadas con el patrimonio material e inmaterial, con la producción agropecuaria e industrial, y las cadenas de valor. Otras áreas abordan el tema cooperativas y agricultura familiar; otra más, la historia social y económica de al provincia, la población, los grupos sociales, transporte e infraestructura.
Hay áreas vinculadas al conocimiento y la cultura, y al aspecto social de las transformaciones tecnológicas; educación en contexto de encierro; pensamiento político contemporáneo; feminismos, sexualidades y estudios de género; y políticas públicas, educación y trabajo, entre otras.
- ¿Qué hallazgos pueden destacar de los trabajos que estuvieron haciendo hasta ahora de una provincia como Entre Ríos que integra además la Región Centro?
- La constitución de las regiones tiene su historia y su complejidad, y Entre Ríos pertenece también a la región mesopotámica. En materia de política educativa, es interesante encontrar particularidades del desarrollo de la provincia y vínculos con la Nación para establecer en qué momentos se dieron más tensiones o articulaciones.
Por otra parte, el censo de 1914 da cuenta de un aumento de la población más lento: hay un crecimiento vegetativo pero luego la población se empieza a ir, y por décadas Entre Ríos se convierte en una provincia expulsora de población.
Hay que analizar en qué momentos ocurren estas migraciones y qué relación tienen con otros factores; en los últimos años, este proceso cambia y se está dando un mayor crecimiento poblacional.
- ¿Cuántas personas trabaja en el Instituto?
- En el INES trabajan 55 personas de las cuales tenemos 19 investigadores e investigadoras, que ahora van a ser 20 porque se confirmó otro ingreso que ya venía del año 2022. Hay 32 becarias y becarios que están haciendo su tesis doctoral. A ellos se suma personal de apoyo y administrativo que es el sostén del Instituto.
- ¿Consideran que esta mención visibiliza aún más el trabajo de investigación?
- Le da una gran visibilidad al trabajo de las Ciencias Sociales en Entre Ríos. Y suma a la política de federalización de las Ciencias que hay que seguir apoyando y sosteniendo, porque este Instituto es el resultado de esa política.
- En el país, la actividad científica está atravesando un momento complicado.
- Si, sobre todo para sostener las actividades que realizamos. Lo nuestro es investigación pero también vinculación; hoy (por el miércoles) vamos a realizar un encuentro con la Municipalidad de Paraná en el marco de la Semana de la Ciencia de la Universidad Nacional de Entre Ríos. También participamos del Seminario Internacional de Avicultura junto a la Facultad de Ciencias Económicas en Crespo. Hubo actividades en Concepción el Uruguay porque otra particularidad de este instituto es el alcance federal hacia el interior de la provincia.
- En este contexto tan difícil, ¿cuál es el mensaje para jóvenes que están en la Universidad y tienen como horizonte seguir la carrera en investigación?
- Hay que seguir luchando porque esto es coyuntural y en algún momento vamos a salir de esta situación. Hay que seguir trabajando para desarrollarnos como corresponde cuando sea el momento oportuno en que cambien las políticas públicas.
Este no es el único momento difícil que atravesamos y siempre se lo ha sobrellevado. Pero es una pena enorme que investigadores se tengan que ir del país y hay muchos casos en que lo están haciendo. Pasa en las Ciencias Sociales y en otras disciplinas porque trabajar sin financiamiento es muy duro se paraliza el esfuerzo de muchos años.
Esperemos que esta situación se pueda revertir y el Estado vuelva a apostar al Sistema Científico y Tecnológico.
Soy primera generación de estudiante universitaria de la familia. Todo lo que implica la universidad en la trayectoria de las argentinas y argentinos es algo que tenemos que defender con toda nuestra fuerza.




