La localidad bonaerense de Moreno fue escenario de un hecho desgarrador que ha dejado a la comunidad consternada. Un hombre de 30 años fue detenido acusado de asesinar a su hijastro de cuatro años, Sebastián Emanuel Yafrate.
El menor, Sebastián Emanuel Yafrate, ingresó sin vida al hospital con signos de maltrato físico. Su madre había denunciado previamente los abusos del padrastro, quien confesó el crimen.

La localidad bonaerense de Moreno fue escenario de un hecho desgarrador que ha dejado a la comunidad consternada. Un hombre de 30 años fue detenido acusado de asesinar a su hijastro de cuatro años, Sebastián Emanuel Yafrate.
El menor ingresó sin vida al Hospital Mariano y Luciano de la Vega, presentando lesiones compatibles con maltrato físico, lo que activó el protocolo judicial correspondiente.
Tras una investigación preliminar, se determinó que el niño había sido víctima de golpes y asfixia. La madre del menor, Florencia Yafrate, de 25 años, declaró que su hijo le había contado en varias ocasiones que era golpeado por su padrastro, identificado como Cristian Deivy Torrico Mendoza, de nacionalidad boliviana.
Ante las contradicciones en el relato de la pareja y las evidencias recolectadas en el domicilio, la UFI N°4 de Moreno–General Rodríguez, a cargo del fiscal Dr. Bornia, dispuso la intervención de Policía Científica y la realización de la autopsia, que permitió determinar con precisión las causas del fallecimiento.
Durante las diligencias, Torrico Mendoza admitió haber causado la muerte del menor, según informaron fuentes judiciales. En su confesión, reconoció haber provocado la asfixia del niño, lo que derivó en su inmediata aprehensión por orden de la fiscalía.
El imputado quedó detenido bajo la acusación de “homicidio agravado”, mientras que la madre permanece a disposición de la Justicia para ampliar su declaración testimonial.
El hecho es investigado por personal de la Estación Departamental de Seguridad (E.P.D.S.) Moreno, bajo la supervisión del comisario mayor Alfredo Valdez y el comisario general Antonio Miguel Zalazar, superintendente de Seguridad de la Región AMBA Oeste II.
Los investigadores trabajan ahora en la reconstrucción de los episodios previos de violencia y en la posible existencia de omisiones por parte del entorno familiar o institucional, ya que, según testigos, el niño había sido visto con lesiones días antes de su muerte.




