Por Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a La Plata)
Un técnico joven como el Vasco Arruabarrena, que está “descubriendo” todo lo estresante y comprometido de su nueva profesión, dijo hace unos días que “en este fútbol, menos arriesgás y mejor te va...”. Parafraseando a este técnico del que que se puede decir que un contemporáneo suyo, el entrenador de Estudiantes, Eduardo Berizzo, dijo ayer después de la derrota ante Colón que “todos juegan de contragolpe en el fútbol argentino y Colón nos ganó así, cuando ni siquiera había pisado nuestro campo”.
“El campeonato no está perdido”, dijo Berizzo. “Hay que ser fuerte porque se vienen partidos importantes, el campeonato no está perdido. El gol de Fuertes fue propio de lo imprevisible del fútbol. “En el segundo tiempo, jugamos con desorden, no logramos hilvanar juego. En el primer tiempo teníamos que ganar por dos goles y nos fuimos perdiendo por un error defensivo. Colón se llevó una victoria de contraataque”, se lamentó el técnico platense.
Berizzo abandonó el terreno de juego con la cabeza gacha, mientras que los simpatizantes propinaron cualquier tipo de insultos y hasta le pidieron que renuncie a su cargo. Hubo incidentes en las tribunas, mientras que el resto de los integrantes del plantel —los jugadores— se retiraban ovacionados por la gente. O sea que la hinchada de Estudiantes —presente en gran número— focalizó en Berizzo al destinatario de su bronca por la derrota.
Pero tienen “motivos”: Estudiantes no gana desde hace seis partidos y sólo atravesó una racha así hace seis años, cuando con Mostaza Merlo sumó siete partidos sin ganar. Además, Berizzo suma cuatro derrotas sobre siete encuentros jugando en el estadio Único, algo que llama poderosamente la atención en el fútbol argentino: parece ser que ahora es más fácil ganar de visitante que hacerlo de local.
“Falta mucho, no hay que dar por perdido el campeonato”, insistió Berizzo luego del encuentro. También se refirió a los insultos de la gente (“No me molesta que la gente se manifieste. Es cierto que la gente apoya y se decepciona por perder”) y consideró luego que el planteo de Colón fue especulativo (“Colón no es que no había pisado nuestra área, Colón no había pisado nuestro campo”).
Como si todo este panorama fuese poco preocupante para Estudiantes, el miércoles tiene que recibir a Cerro Porteño por los octavos de final de la Libertadores y es dudosa la presencia de Juan Sebastián Verón, quien se retiró con una molestia en un tobillo y un tirón en uno de los aductores.
Los jugadores de Estudiantes coincidieron en que “Colón se fue sintiendo cada vez más cómodo jugando de contragolpe” y así se terminaron resignando a una derrota que, por lo visto, ha dejado secuelas en el ámbito interno pincharrata.































