En 2004 comenzaron a realizarse los estudios técnicos para verificar el estado estructural del edificio de la Basílica de Guadalupe. Luego de verificar que el suelo donde se asienta no resistía el peso de la Basílica, se procedió al recalce de los cimientos mediante micropilotes inyectados con cemento y el refuerzo de paredes con tensores de hierro en el interior. Estos trabajos de recuperación estructural arrancaron en diciembre de 2005 y terminaron en setiembre de 2007.
Simultáneamente se elaboró el proyecto de restauración y revalorización arquitectónica, con especial énfasis en que la Basílica es una construcción de 100 años de antigüedad afectada por el deterioro que produce el paso del tiempo. Entre las principales tareas estuvieron la nueva instalación eléctrica y las iluminaciones ornamentales interior y exterior; por las filtraciones se cambiaron las chapas de la nave central, presbiterio, crucero y camarín; trabajos de albañilería e impermeabilización por encima y debajo de la losa para protección de las azoteas; reconstrucción de los cielorrasos de yeso de las naves laterales en forma de bóveda original; para mejorar la circulación de los fieles se construyeron rampas y se refaccionó la escalinata de acceso a los cruceros, con el agregado de un escalón de mármol y barandas de acero inoxidable.
Una mención especial merece la creación de un cinerario común y público, el cual es único en Santa Fe. Se trata de una fosa con capacidad para depositar cenizas de 60.000 difuntos, cuyo fondo y paredes garantizan el contacto con la tierra. Además, la restauración aberturas de hierro y vitrales, cuyo trabajo es completamente artesanal, significa un punto saliente. Todos los vitrales se protegen contra impactos con un vidrio laminado doble que impide la rotura del vitral y permiten mayor ingreso de luz.
La escalinata de acceso a la sacristía es nueva y está orientada en forma paralela a la pared, con una baranda de acero inoxidable. Y se están reparando las aberturas de madera de ingreso y las interiores de la Basílica, con la recuperación de los tallados manuales y un tratamiento con lacas especiales y protección exterior.

































