Por primera vez en la historia, se disputará Aguas Abiertas como disciplina olímpica. La santafesina Antonella Bogarín será la representante argentina. Allí estará buscando un lugar entre las mejores de mundo. Favorecida según ella por el sistema de clasificación, todavía no cae que es parte del equipo olímpico. “No voy con miedo, porque una deportista no debe tener miedo a lo que viene, sino a dar lo mejor. Lo voy a tomar con calma, no voy a buscar una medalla ni nada de eso. Voy siempre a dar lo mejor, pero estos juegos significan mucho” contó.
—¿En tus inicios te inclinabas por la pileta o las aguas abiertas?
—Empecé a correr en pileta. Estuve en varios campeonatos argentinos de pileta en los que quedé primera; pero en 2007 surgió la posibilidad de un campeonato sudamericano de aguas abiertas. Para ese entonces, yo estaba compitiendo en las carreras del circuito santafesino que son de corta distancia, y surgió la opción de correr el clasificatorio para el sudamericano. Los gané (5 y 10 km) y viajé a Venezuela. Esos fueron mis dos primeros títulos, que obtuve en el Sudamericano Juvenil de Caracas (Venezuela). En México tuve la posibilidad de medirme con los mejores en las carreras del circuito mundial, que se disputaron en Chiapas y Cancún.
—¿Cómo se viven los días previos a la competencia?
—Con un entrenamiento muy duro, mucho desgaste. La preparación es así y la estoy tomando con calma y creo que voy en mi mejor forma.
—¿Cuál es tu objetivo a largo plazo?
—El año que viene voy a hacer alguna carrera del circuito mundial afuera y uno de mis otros sueños es correr la Santa Fe-Coronda. Y más porque soy santafesina. Eso se verá con el paso del tiempo y lo que vayamos hablando con mi entrenador. Espero poder volver a estar en los próximos Juegos.































