"Al propio tiempo, y con igual falta de sustento en decisiones firmes, se emiten severos juicios críticos sobre el accionar de magistrados, fiscales e incluso de dirigentes comunitarios, cuando el énfasis debería centrarse en la identificación y captura de los terroristas asesinos y sus cómplices'', agregaron.
Con la firma de Marcelo Vorobiof (presidente) y Horacio Roitman (vicepresidente), expresaron que "valoramos la acción que viene desarrollando la fiscalía y el magistrado federal a cargo de la causa en esta nueva etapa, al propio tiempo en que confiamos que nuestro más Alto Tribunal habrá de ponderar debidamente los aciertos y errores de las investigaciones anteriores''.
En tanto, la comisión directiva de la Asociación Cultural Israelita Argentina I.L. Peretz consideró que "la causa ha quedado en una suerte de limbo, en la cual los presuntos responsables han sido liberados y se corre el serio riesgo de la prescripción (y de algo que es terrible: el olvido) (...). Los Telleldin, Ribelli y otros tantos implicados no sólo que han sido exculpados, sino hasta `recompensados' por la impericia (¿) de un proceso que abrió más dudas, falsedades y sombras que explicaciones y descubrimientos''.
Por ello, reiteraron que el atentado contra la sede de la AMIA fue contra una entidad judía, pero se dirigió contra la sociedad argentina en su conjunto; exigieron la apertura "real, concreta'' de los archivos de los servicios de seguridad e implicaron al ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja, en el "círculo de complicidades'' que se suma a la cadena de inacción política y judicial.

































