En una decisión de alto impacto y sin precedentes en la ciudad de Buenos Aires, la Legislatura destituyó este martes al jefe de gobierno porteño, Aníbal Ibarra, con los diez votos aportados por diputados macristas, del ARI, la izquierda y un kirchnerista, quienes lo colocaron como el máximo responsable político de la tragedia de Cromañón. Con el resultado de la votación, Ibarra quedó automáticamente destituido -aunque no se le aplicó la accesoria de inhabilitación para ejercer cargos públicos- y su vice, Jorge Telerman, deberá completar el mandato de gobierno hasta diciembre de 2007. Poco después de que se votara su destitución, el ex funcionario confirmó que se presentará ante la Justicia ordinaria por el fallo de la Legislatura, advirtió que "la historia no termina aquí" y dijo que seguirá "trabajando en la ciudad por los mismos ideales". Ibarra acusó a sectores políticos de la ciudad de buscar con su destitución "un chivo expiatorio, que nos aleja de la verdad y la justicia" y de actuar como "microemprendomientos que respetan la voluntad popular cuando les conviene", aunque evitó ponerle nombre y apellido. De esto último se ocupó su hermana, la senadora Vilma Ibarra, que descargó fuertes críticas hacia la líder del ARI, Elisa Carrió, quien respaldó públicamente la posición de sus dos legisladores en favor de la destitución, al alegar que existió "desidia y falta de control" en la ciudad. "Mauricio Macri ha sido un activista de esto y creo que Carrió ha quedado en el patético papel de cómplice silenciosa", señaló la senadora. El macrismo, que aportó cuatro de los diez legisladores que apoyaron la destitución y fueron el blanco principal del ibarrismo en el argumento de que existió un "golpe institucional", optó por el silencio de su líder y de toda la primera línea política y no replicó esta vez las acusaciones. 'El día I' La jornada final del proceso comenzó temprano, con las especulaciones sobre el resultado final a medida que se iban confirmando las posiciones de los legisladores sobre los que existían dudas en su pronunciamiento. Ibarra siguió en el recinto toda la sesión de la Sala Juzgadora que definió su suerte con el rostro sombrío, mientras fuera de la sala y en las calles, los familiares de las víctimas de Cromañón estuvieron expectantes frente al desenlace y estallaron en abrazos y cánticos cuando se conoció el veredicto. Con lo justo La Sala Juzgadora reunió los votos estrictos que se necesitaban para destituir a Ibarra ya que, de acuerdo con la Constitución de la ciudad, se precisa el apoyo de los dos tercios de los miembros del cuerpo -integrado por 15 legisladores- para adoptar esa medida. La destitución del jefe de gobierno fue avalada por los cuatro macristas Daniel Amoroso, Roberto Destéfano, Silvia Majdalani y Marcelo Meis (Recrear); los dos representantes del ARI, Facundo Di Filippo y Guillermo Smith; Héctor Bidonde (Bloque del Sur); Florencia Polimeni (Guardapolvos Blancos); Gerardo Romagnoli (Autodeterminación y Libertad) y el kirchnerista Helio Rebot. El kirchnerismo fue el único bloque que votó dividido, ya que mientras Rebot se pronunció por la destitución, su compañero de bancada, Sebastián Gramajo pidió la absolución y Elvio Vitali produjo el único voto de abstención de la Sala Juzgadora. Como se había anticipado, la ibarrista Laura Moresi, el socialista Norberto La Porta y la diputada de Autonomía Popular, Beatriz Baltroc sumaron votos por la restitución de Ibarra, que se completó con el sufragio de Gramajo. La votación comenzó poco antes de las 14. Se realizó en forma nominal y por orden alfabético. Así se fue develando poco a poco, la resolución de la suerte de Ibarra, en un ambiente cargado de suspenso, con puntos fuertes cuando debieron pronunciarse el kirchnerista Helio Rebot y el zamorista Romagnoli. El conteo estaba 7 votos a favor de la destitución cuando le tocó el turno a Rebot, quien luego de un duro discurso se pronunció por la destitución y colocó a Ibarra al borde de la salida del gobierno, ya que se contaba con los votos en ese sentido de Romagnoli y el arista Smith. El voto de Romagnoli Si quedaba alguna duda sobre la posición de Romagnoli, por sus vaivenes -había renunciado a la Sala denunciando que era "un circo" y luego se reincorporó-, él mismo se encargó de sumar un voto contra Ibarra, que se completó con Smith, para cerrar el número definitivo que separó al jefe de gobierno en forma definitiva. De ese modo, la votación final arrojó como resultado 10 votos en favor de la destitución, 4 por la absolución y una abstención. Los legisladores no acordaron una postura sobre la inhabilitación de Ibarra como accesoria, por lo que ese punto quedó descartado, según anunció el presidente del tribunal, Julio Maier, concluido el conteo. El futuro de Ibarra Ibarra deja así la gestión en la ciudad de Buenos Aires, que gobernó desde 2000, luego de ser reelecto en 2003, afectado por la tragedia del local bailable Cromañón, de Once, propiedad del empresario Omar Chabán, en el que murieron 194 jóvenes luego de que el lanzamiento de una bengala provocara un incendio con el fatal desenlace, durante un recital del grupo de rock Callejeros. Mientras la Justicia investiga las responsabilidades penales en el caso, la oposición en la ciudad promovió el juicio político a Ibarra por "mal desempeño" en el cargo, y lo acusó de negligencia y de no haber ejercido el poder de policía para evitar la tragedia. El 14 de noviembre del año pasado, también con una votación ajustada, la Sala Acusadora de la Legislatura había decidido elevar el caso a la Sala Juzgadora y suspender a Ibarra en sus funciones, hasta que se resolviera el grado de responsabilidad que evaluaron los representantes políticos en el cuerpo. El Litoral.com / Télam































