"Quemó a mi hermana con la nafta que usa para drogarse"

Danilo Chiapello - sucesos@ellitoral.com

“Lo que ocurrió es terrible... han arruinado toda una familia. Luciana tiene dos hijas chicas que cuidar. Queremos justicia y que el responsable pague por lo que hizo”. Las frases corresponden a Hernán Balbuena (27), uno de los hermanos de la joven brutalmente agredida la noche del sábado en barrio Los Espinillos, de San José de Rincón.

Sus expresiones reflejan fielmente el estado de ánimo que impera en todo el grupo familiar, hoy atravesado por el dolor y la indignación.

Preanuncio de la tragedia

En diálogo con este diario Hernán reveló que existió un antecedente que obró como un maldito preanuncio de la tragedia. “Hace 15 días este tipo le quemó la casa a mi hermana. La dejó en la calle. Es por eso que ella ahora estaba viviendo conmigo y con mi madre.

Agregó que a los Balbuena se los conoce como gente de trabajo. “Somos nueve hermanos”, dijo Hernán. “Yo trabajo en un supermercado; otro hace el mantenimiento de casas-quinta, otro se desempeña como obrero de la construcción. Hay una mujer que trabaja como ama de casa y los restantes son todos niños aun”.

Le dicen “Coche”

De su hermana dijo que “Luciana siempre fue una chica muy tranquila. No sabemos cómo llegó a enredarse con un sujeto de semejantes características. Hace unos 5 años que están juntos, aunque el tiene temporadas que aparece y otras que desaparece.

“Estas interrupciones siempre se deben a sus temporadas que se pasa en la cárcel. Tiene mil antecedentes. Le dicen ‘Coche’ y jamás se le conoció un trabajo regular. Hace poco lo encerraron porque quiso liquidar a un tipo a punta de cuchillo. También tiene un montón de hechos de robos y asaltos”.

¿Cómo es que un tipo así anda suelto?, se le preguntó. “Eso habría que preguntárselo a los jueces, que siempre lo largan”, dijo en medio de su tristeza.

Más adelante agregó que “vive drogado. Se da con pegamento o con combustible que aspira. La nafta que usa para drogarse es la que le tiró a mi hermana.

“Esto que ocurrió no puede quedar impune, no puede quedar así. El tiene que pagar por todo el daño que hizo. Han destruido una familia”. Luciana es madre de dos niñas (Camila, de 4 años y Candelaria, de 2, esta última testigo del horrendo suceso del que salió ilesa casi por milagro).

Por último Hernán relató que “Luciana y toda su familia pedimos ayuda y justicia. Queremos que el tema se mueva y no quede en el olvido. Queremos que si lo agarran, no lo suelten a los pocos días”, culminó.