No quiso armar polémica, pero...

En un momento de la charla, Quiroz habló sobre la razón fundamental de la irregularidad que muestran los torneos más importantes del fútbol argentino, aunque no quiso profundizar (por ahora, quizás más adelante lo haga) sobre el tema: “Motivos seguro que hay, y no son de ahora. En el fútbol argentino viene sucediendo desde hace mucho, tengo idea de cuál es la razón fundamental, pero no la quiero decir públicamente porque vamos a generar una polémica en la cual no me quiero meter por ahora. Estoy convencido de qué se trata pero me lo guardo para mí porque no lo podré revertir ni yo, ni ustedes, ni nadie. Esto va a seguir así, pasa a nivel selección, a nivel Primera División, pasa a nivel B Nacional, y de ahí para abajo no tanto”.

Casi como un monólogo, el entrenador siguió con su razonamiento: “Es algo que le pasa a los tenistas también. La mentalidad ganadora de querer ser el mejor no dura tanto. No digo que esté ni bien ni mal, para mí la irregularidad pasa por ahí, por la necesidad de estar mentalmente siempre a tope y no poder lograrlo. En mi vida de futbolista, en todos los grupos que integré tampoco llegamos a lograrlo. Se hace difícil, y si no fijémonos cómo llegaron Boca y River al clásico y cómo se dio vuelta todo en 90 minutos. Por eso, en fútbol puede pasar cualquier cosa en un partido”.

Volviendo al tenis, “Teté” ejemplificó: “Si a Del Potro lo metemos en un laboratorio y se entrena normalmente es un número uno dentro de un año y medio o dos, pero hay otras cosas, una vida, un ser humano, y eso tiene mucho que ver en la regularidad de un deportista”.

—¿Cómo ves la inclusión de un psicólogo en el fútbol?

—No, tampoco. Lo que pasa es que es difícil tener un psicólogo dentro del vestuario, porque es muy complejo. Sería importante para el que tenga algún problema, sería de mucha ayuda, como cualquier profesional. El grupo de fútbol es más complicado, porque en las mismas situaciones hay personas que actúan de forma diferente. Creo que el ojo y la experiencia del entrenador, saber escuchar y observar para ir corrigiendo, tolerar y que te toleren los errores, ese tipo de cosas hay que tener en cuenta para la buena convivencia. Aparte es muy difícil sacarle cosas al jugador, que le cuente a una persona de afuera las cosas que le pasa, algo que puede pasar con algún compañero o con el entrenador.