Consultado sobre el caso el Juez de Faltas, Guillermo Torrealday, dijo recordarlo y que los dichos de Pilar “eran versiones”. A su vez, reconoció que revertir la acusación al momento del descargo “es muy complicado”.
“La atendí como a todo el mundo porque estaba disconforme. Las pruebas del caso son muy difíciles; en principio diría que no fue así, nadie busca a una persona para hacer el control”, mencionó.
Sobre la multa, Torrealday dijo que el monto cobrado es el que corresponde para la infracción y que la ordenanza prevé además, retener el carné de conducir pero no se ejecuta en el caso de negarse a realizar un test de alcoholemia.
“Interpretaciones unilaterales de la cosas hay muchas, acá -en el Tribunal- no vienen ovejas mansas y menos cuando están autoconvencidos de su inocencia por eso nos manejamos con personal policial. A veces la gente viene con las consecuencias de su estado de ebriedad y buscan una revancha”, precisó el funcionario.
A la vez se le preguntó sobre la posibilidad de que los inspectores cometan abusos de poder en la vía pública a lo que respondió: “En el orden de la vida eso se puede dar, como posibilidad, existe. Pero, en general es gente responsable y seria, la tarea no es sencilla en la calle”.































