99 años para celebrar

Es bueno volver cada tanto al lugar donde se tienen los mejores recuerdos de la infancia. La paz, la tranquilidad y los momentos que se respiran son inexplicables e imposibles de olvidar. La hamaca de sogas, el gallinero, los relatos de la Nona Cata, el árbol de quinotos, bañarse en el fuentón, la torre, la Navidad, la plaza, la Penca o los desayunos son algunas de las increíbles cosas que -al traerlas a la memoria- llenan el alma de emoción. A pesar del tiempo y las distancias, es ese mismo lugar el que nos mantiene unidos, la casa en la que comenzó todo, donde Catalina Canciani, formó su gran familia que hoy está orgullosa de la nona que cumple 99 años. Toda una vida de siempre dar sin esperar nada a cambio, de enseñar, de sembrar y cosechar amor, años de ser ejemplo de valor, lucha y perseverancia.