Vuelve el Escarabajo, pero ahora con motor eléctrico

Cuando Volkswagen dejó de fabricar el Beetle en 2019, hubo fuertes rumores de que el histórico modelo volvería años más tarde en una nueva generación con motor eléctrico y diseño retro. Y lo hizo, pero hay un detalle no menor: no vuelve de la mano de la marca alemana, sino de una empresa china llamada Ora.

La automotriz china Ora presentará un prototipo del “nuevo Escarabajo” (no tiene un nombre comercial confirmado por ahora) en el próximo Salón del Automóvil de Shangai. No lo presentan como un Beetle, pero la forma de la carrocería, al menos en las imágenes anticipadas, es inconfundible.

Se sabe prácticamente nada sobre el vehículo, pero Autohome dijo que la compañía se refirió a él como un “transbordador en el tiempo” que dará a los propietarios una sensación de “nostalgia”. Car News China también señaló que la empresa matriz de Ora, Great Wall Motors, firmó una empresa conjunta con BMW para construir futuros MINI en China.

Es posible que Ora no resulte una marca conocida para los amantes de los autos, ya que su primer modelo salió en 2018 y no están por encima de la clonación de automóviles de marcas famosas. Además del falso Beetle, la compañía ofrece el R1 Black Cat que es en parte Smart ForFour y en parte Honda E. También vende un R2 White Cat tipo Scion xB, y un Good Cat es11 que parece un Nissan Leaf de primera generación mezclado con rasgos de Porsche y MINI.

Pichirilo, Käfer, Peta, Fusca, Sapito, Kupla, Coccinelle, Cucaracha, Maggilino, Vocho, Tortuguita, Jorobado, Bolillo, Volky, Cepillo, Beetle y Escarabajo. Nació como Tipo 1, pero recibió distintos apodos a lo largo y ancho del mundo. Hasta Volkswagen se animó a llamarlo así.

El Volkswagen Tipo 1 se desarrolló en 1938 como un auto de bajo costo. Lo diseñó el ingeniero austriaco Ferdinand Porsche a pedido de Adolf Hitler, que quiso replicar el éxito que el famoso Ford T había tenido en los Estados Unidos. Al proyecto se denominó KdF-Wagen, que significa “el auto de la fuerza mediante la alegría”.

La historia lo recordará como el auto que salió a la luz gracias a un proyecto nazi, pero también como el símbolo del renacimiento económico de la posguerra en Alemania y la prosperidad de la clase media, como un exponente de la globalización, un emblema de la contracultura de los Estados Unidos en la década de 1960 y como un verdadero hito en materia de diseño automotriz.