El Poder Judicial de Perú dictó cinco meses de prisión preventiva para el expresidente Martín Vizcarra, acusado de recibir millonarias coimas durante su gestión como gobernador regional de Moquegua, entre 2011 y 2014.
La Justicia peruana ordenó detener al exmandatario, acusado de haber recibido más de 600 mil dólares en sobornos durante su gestión como gobernador regional. Vizcarra denuncia una persecución política.

El Poder Judicial de Perú dictó cinco meses de prisión preventiva para el expresidente Martín Vizcarra, acusado de recibir millonarias coimas durante su gestión como gobernador regional de Moquegua, entre 2011 y 2014.
La medida fue anunciada el miércoles 13 de agosto por el juez Jorge Chávez Tamariz, quien consideró que existen riesgos procesales, posibilidad de fuga y una conducta obstaculizadora por parte del imputado.
La resolución se da en el marco de una investigación fiscal por presunto delito de cohecho pasivo propio, en la que se lo acusa de haber recibido un total de 2,3 millones de soles (unos 611 mil dólares) a cambio de la adjudicación irregular de obras públicas.
La Fiscalía sostiene que Vizcarra habría favorecido a las empresas ICCGSA y Obrainsa en la concesión de dos proyectos clave durante su mandato como gobernador: el proyecto de irrigación “Lomas de Ilo” y el Hospital Regional de Moquegua. A cambio, habría recibido importantes sumas de dinero como sobornos, entregadas en cuotas y mediante intermediarios.
El Ministerio Público solicita una pena de hasta 15 años de prisión para el exmandatario, quien ya enfrenta otras causas vinculadas a presuntos actos de corrupción durante su presidencia.
Durante la audiencia judicial, Vizcarra negó los cargos en su contra y sostuvo que la medida de prisión preventiva es desproporcionada. Alegó tener arraigo laboral y familiar en el país y señaló que no tiene intenciones de eludir la Justicia.
Además, afirmó que existe una clara intención política de excluirlo de las elecciones presidenciales de 2026, donde ya había insinuado su voluntad de participar. “Esta medida busca eliminarme del escenario político”, expresó el ex jefe de Estado.
Tras la decisión judicial, Vizcarra fue trasladado al penal de Barbadillo, en la sede de la Diroes, en Lima. Se trata del mismo centro penitenciario donde ya están recluidos otros expresidentes peruanos, como Pedro Castillo, Alejandro Toledo y Alberto Fujimori.
Perú atraviesa una profunda crisis institucional, con una sucesión de mandatarios implicados en causas judiciales. Desde 2018, el país ha tenido seis presidentes en medio de renuncias, destituciones y escándalos de corrupción.
La detención de Martín Vizcarra, quien asumió la presidencia en 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, vuelve a poner en jaque la credibilidad de las instituciones peruanas. Su caso se suma a una extensa lista de exmandatarios investigados o condenados por corrupción, en una región golpeada por el descrédito político y la desconfianza ciudadana.




