Jose Camiña nació el 20 de diciembre de 1903 en Paso De Los Libres, provincia de Corrientes. En el año 1920 se trasladó a la ciudad de Santa Fe donde conoció a Isabel, se casó y vivió hasta el día de su muerte a los 91 años, en calle Juan de Garay y San José. Soy nieta de José y vengo a contarles de un legado más valioso que cualquier riqueza.

José lava las axilas transpiradas, el aserrín está adherido a la piel, hasta hace un rato trabajó en la carpintería. Ajusta los pantalones con una piola de nylon, manotea la camiseta de morley blanca y sale para la cancha. Los alrededores de las calles Zavalla y Moreno están alterados por el acontecimiento, es la inauguración del nuevo estadio de Colón en barrio Sunchales.
"Diciembre de 1922, un día histórico para el deporte santafesino", anuncian por los altoparlantes. Es un partido internacional, donde está en juego el trofeo "Fray Mocho". El partido es vibrante, Peñarol de Montevideo viene con el título de Campeón Uruguayo y Rioplatense.
A los pocos minutos la hinchada local enmudece, los uruguayos quiebran la portería sabalera, pero el gigante rojinegro no decae, a los 30 minutos empata, desatando la euforia de la parcialidad.
Una jugada por izquierda, con un envío corto, alcanza para desestabilizar al arquero charrúa que no logra evitar el gol. Colón le gana a Peñarol de Montevideo 2 a 1. El festejo se extiende a las calles aledañas donde la caravana de fanáticos no deja de cantar "Campeón, Campeón". Ese día Jose Camiña tiñe su alma con los colores "Sangre y Luto".
El abuelo llevó siempre en el bolsillo del pantalón el carnet de Colón, ese de cuero chiquito con el escudo en el medio, era su DNI, su tarjeta de presentación. Como buen peronista en 1947 estuvo presente cuando Eva Perón le dio inicio simbólico nada menos que a un clásico entre Colón y Unión, en la flamante cancha ubicada en barrio Centenario.
Que hablar de la locura cuando Colón le ganó al Santos de Brasil y al ídolo de todos los tiempos Pelé. Gracias a la conmoción mundial que generó el resultado, pasó a ser reconocido como "El Cementerio de los Elefantes". Cuando se derrumbó la vieja tribuna de madera, su hijo mayor estaba ahí, resultó lesionado y quedó con una pequeña renguera, tributo de pasión y aliento al club de los amores.
Con un almohadón sabalero bajo el brazo iba caminando a la cancha, hasta que los huesos cansados de tanto traqueteo dijeron basta. A lo largo de diferentes generaciones la familia Camiña acompañó al Club Atlético Colón en la adversidad y la gloria. Qué decir del éxodo sabalero al Paraguay, la hinchada más fiel y sufrida del fútbol argentino.
Para acompañar al equipo muchos vendieron sus pertenencias, otros perdieron el trabajo y un hincha ofreció su vida por estos colores. Vivieron la fiesta, cantaron al ritmo de Los Palmeras, pasaron calor y sufrieron hasta el final cuando Independiente del Valle se consagró campeón. El cielo lloró con el simpatizante colonista y se vistió de negro para acompañarlo en la tristeza.
Cuando el mundo quedó expuesto a una de las amenazas más temibles, la pandemia, Colón realizó una hazaña histórica. El 4 de junio de 2021, Colón le ganó la final a Racing por 3-0 obteniendo el primer título profesional de primera división de su historia. Los nietos y bisnietos de José Camiña besaron la preciada estrella que brilla en la parte superior del escudo sabalero.
El abuelo apenas cursó el segundo grado de la escuela primaria, no era un hombre culto, sí sabio, honrado, peronista y fanatico de Colón. De oficio carpintero, con más carencias que riquezas, nos dejó su vida amorosa y honesta como ejemplo.
Jose Camiña, el sabalero del Barrio Alfonso, legó a su familia la pasión por los colores, el compromiso con el Club, la conciencia de que más allá de las circunstancias, colonista se es toda la vida. Hoy en el año 2025 nos toca ser protagonistas en la Primera Nacional, segunda división del fútbol argentino.
Descender es comparable a la brutalidad de un ataúd rozando las paredes de la fosa, es una pena negra y honda, pero a pesar de esto las tribunas siguen temblando, el corazón se acelera con cada partido y la garganta se enrojece alentando al sabalero.
Abuelo, llegará el día en que Colón vuelva a primera, pero en donde el rojinegro esté, mi corazón fuera de su sitio, volverá a latir despacio, hasta que encuentre el camino de regreso, siguiendo el ritmo antiguo y regular que ha perdido, porque este amor pintado de color sangre y luto es locura.
Aclaración
"El Legado", de Graciela Ribles, es el relato que representa al Club Atlético Colón de Santa Fe en el libro titulado "Historias de los hinchas. La Cultura y los Clubes" (Más que 90 minutos), recopilación que reúne treinta historias de simpatizantes e instituciones de la AFA para reflejar la esencia del fútbol argentino. La obra, presentada en mayo de 2025 y dedicada a la memoria de César Luis Menotti, fue compilada por María Luz Fiorelli. Forma parte de la colección "Fútbol, Cultura y Pasión" de la entidad rectora del fútbol argentino.




