Los análisis genéticos ordenados por la justicia de Tucumán confirmaron que los restos hallados en junio en cañaverales de la localidad de Lules corresponden a Marcela Chiaro, desaparecida desde febrero.
Los informes realizados en laboratorios de la Universidad de Buenos Aires permitieron al fiscal tucumano Guillermo Herrera ratificar la carátula de homicidio en el caso Chiaro, por el cual se encuentran imputados y detenidos Luis Corral, concubino de la víctima, y Paola Castro, amante del hombre.
Corral y Castro se encuentran detenidos desde marzo, cuando el juez de Garantías Francisco Pisa ordenó su arresto preventivo.
Familiares de Marcela Chiaro, que tenía 38 años, era oriunda de la ciudad de Esperanza (Santa Fe) y se mudó a Tucumán para vivir en pareja con el veterinario Corral, reconocieron hace un mes los restos de la mujer.
La hija de Chiaro y Corral, de 2 años, quedó en custodia de familiares de la mujer. La fiscalía, entonces, ordenó enviar a Buenos Aires muestras del cadáver y cabellos para un análisis genético luego de hallar rastros de sangre en la veterinaria del hombre y un cuchillo ensangrentado en casa de Paola Castro.
El fiscal Herrera adelantó al diario La Gaceta que con este informe volverá a citar a los imputados para ampliar la indagatoria. En ese marco, estimó que puede elevar a juicio la causa y solicitar la pena de prisión perpetua para Corral y Castro.
Durante la investigación del caso el fiscal ordenó un allanamiento a la veterinaria de Corral, donde analizó ‘una vía de escape rápida‘ y logró que informantes y testigos ratificaran que vieron su automóvil cerca de los cañaverales de Lules, donde fueron hallados los restos de Chiaro.
El fiscal dijo hace un mes que había recolectado en la investigación ‘muchos indicios que forman un cuadro presuncional contundente‘ en contra de los imputados.
Chiaro tenía 38 años y vivía con su marido y la hija de ambos en Tucumán, pero el 13 de febrero el esposo denunció la desaparición de la mujer. Días después, restos de sangre fueron hallados por los investigadores en la veterinaria y en la camioneta de Corral, por lo que quedó detenido.
Otras pruebas y rastros de sangre en un cuchillo hallados en el departamento de Paola Castro, quien admitió su vinculación sentimental con Corral, complicaron la situación de ambos, que quedaron detenidos.
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