Cuantioso robo de joyas en barrio Sargento Cabral

Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com

Autores ignorados dieron un certero golpe en un complejo de departamentos de barrio Sargento Cabral, desde donde robaron gran cantidad de joyas y otros elementos de valor.

La secuencia se inició ayer las 9.30, cuando Carina Becchio, quien se dedica a la venta de joyas, salió de su departamento para iniciar una nueva jornada de trabajo.

Por cuestiones particulares, una horas después la mujer debió regresar a su vivienda y fue entonces cuando descubrió la desagradable novedad.

“Apenas llegué noté que la puerta de ingreso estaba abierta, por lo que rápidamente supe que había recibido una ‘visita’, dijo hoy la joven en diálogo con este diario.

A diferencia de otros hechos similares, ni bien entró a su departamento la mujer notó que todo estaba tal cual lo había dejado. “No había desorden”, señaló.

Pero segundos después advirtió que faltaba su principal elemento de trabajo, una mochila donde guardaba distintos paños con alhajas de oro y plata.

Con la lógica desesperación del momento la mujer comenzó a recorrer el inmueble. Entonces cayó en la cuenta de que el o los intrusos no sólo se habían llevado las joyas. También faltaba una notebook, algunas prendas de vestir y un teléfono celular.

“La verdad es que esto no me lo esperaba. Hace 10 años que trabajo haciendo ventas en la calle, donde trataba de tomar los máximos recaudos. Pero no imaginé que me iban a robar en mi casa”, explicó Carina.

“No sé cómo voy a hacer para poder seguir trabajando”, agregó. El perjuicio que me ocasionó todo esto es enorme. Según sus cálculos, el valor de las piezas robadas ronda los 70 mil pesos.

Ya sobre el mediodía se hicieron presentes en el lugar agentes de la seccional 5a. (que interviene por jurisdicción) junto a otros investigadores y peritos, los que trabajaron en la búsqueda de rastros y huellas.

Más adelante, Carina opinó que “hay muchas cosas que me llaman la atención.

Me sorprende la rapidez con la que actuaron. En poco menos de una hora entraron, robaron y se fueron. Y todo fue en un momento donde hay gente en la calle.

Esta es una zona donde se vienen dando robos muy a menudo. El peor momento es al entrar o sacar el auto. Tengo la sospecha de que alguien me pudo haber estado siguiendo”, culminó.

Vecinos del lugar confirmaron que no es la primera vez que los amigos de lo ajeno hacen de las suyas en este complejo de departamentos.

Hace poco quienes residen en un inmueble que da a la calle encontraron la puerta de acceso con signos de violencia.