La odontóloga Gisella Solís Calle murió envenenada

El Litoral / NA

La autopsia realizada al cuerpo de Gisella Solís Calle, la odontóloga que estuvo desaparecida 14 días hasta que su cadáver fue hallado en un descampado cercano a la bajada de Villa Elisa de la autopista Buenos Aires-La Plata, dio como resultado que la muerte de la mujer se produjo por envenenamiento.

El componente hallado en el estómago de Solís es exactamente el mismo encontrado en poder de su pareja, Abel Campos, cuando se suicidó en el momento en que la policía lo localizó oculto en un hotel y pretendía indagarlo.

Según trascendió, la autopsia señala que en las muestras analizadas se detectaron ‘restos moleculares compatibles con fracciones del principio activo del metomilo‘.

La fiscal a cargo del caso, Ana Medina, confirmó que ‘hay elementos para determinar indiciariamente que murió por envenenamiento‘ y señaló que esos elementos no llegan de manera natural al organismo de una persona.

Tras conocer el resultado de los exámenes, Mariela, hermana de Gissella, especuló que Campos ‘la ha encontrado durmiendo y le ha puesto algo en la nariz para que ella lo aspire‘.

‘Ella lo ha aspirado y se ha comenzado a sentir mal. Me da la impresión que mi hermana ha muerto en la cama, por eso ha tenido tiempo para envolverla tan prolijamente‘ con las sábanas encontradas cuando fue hallado el cadáver, señaló.

Mariela insistió en su convicción acerca de que Campos contó con un cómplice -‘no creo haya actuado solo‘, dijo- y agregó que ‘ahora tengo la seguridad de que esto fue premeditado‘.

De Solís Calle no se supo nada luego de un encuentro que mantuvo en la noche del 15 de enero con Campos, quien se suicidó cuatro días después de iniciada la búsqueda de la odontóloga en el interior de un hotel ubicado en 49 entre 13 y 14, en La Plata, donde había sido hallado oculto por la policía.

Tras intensos rastrillajes por La Plata, Villa Elisa, Ensenada, Berisso, Magdalena, y Guernica, dos semanas después el cadáver de la odontóloga fue hallado envuelto en sábanas, enterrado a 40 centímetros, a la vera del llamado Camino Negro, una ruta poco transitada que une Villa Elisa y Punta Lara.

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