“En los últimos días, se publicaron noticias sobre la absurda muerte de Juan José Cabrera, nuestro querido amigo de Playa Norte”, dice la carta que esta mañana dio a conocer Manzanas Solidarias, una organización dedicada a la lucha por los derechos de los vecinos de la zona norte.
“Quienes lo conocimos y valoramos no queremos que se convierta en dato estadístico de una víctima más de la pobreza, sino rescatar su historia para que nunca más se produzca una muerte evitable. Juan era jardinero y trabajaba en muchas casas de Guadalupe. Esforzado, prolijo, responsable se había comprado todas las herramientas necesarias. Hizo cursos y consultaba en viveros para conocer más sobre su oficio. En su casa tenía una ordenada quinta en la que cultivaba las semillas del ProHuerta. De espíritu generoso compartía sus productos y las plantas que reproducía”.
“Regalarle cosas a Juan era tener la seguridad de que las repartiría solidariamente entre quienes las necesitaban. Se sentía responsable de su familia, abuela, madre, hermanas y amaba a su nena de 3 años”.
“Levantó su blanca casa llena de plantas en Playa Norte, a pesar de las amenazas estatales de crueles desalojos que cambian de lugar a los pobres como piezas en un tablero, pero sin conocerlos ni interesarse por sus vidas, armando nuevos guetos donde se mantiene y profundiza la exclusión”.
“La muerte de Juan muestra una vez más que los pobres no pueden salir solos de la exclusión, el cambio debe venir de decididas políticas de Estado basadas en el respeto a sus derechos, a su dignidad y que demuestren caminos hacia una inclusión real”.
































