"Darío que dirija a su equipo"

Alberto Sánchez - asanchez@ellitoral.com

Obviamente, el primer interrogante para Roberto Luis Trotta luego del triunfo ante Unión fue referido a la jugada muy discutida por los jugadores tatengues y los hinchas, que derivó en el cobro del penal a favor de la visita, que terminó en el segundo tanto, tras una muy buena ejecución a cargo del buen delantero Velázquez.

“No fue ninguna polémica, creo que la polémica acá es que Toia se apoyó demasiado en el juez de línea, porque el jugador de Unión la tira para atrás y el línea tiene que levantar la bandera sí o sí porque no sabe qué jugador se la dio al delantero. Lo único que tendría que haber hecho Toia es decirle que baje la bandera, que la pelota llega al jugador de Independiente por un jugador de Unión”.

Los “huevones”

—¿Qué te pasó con los plateístas de Unión?
—Yo no tengo bronca con la gente de Unión, al contrario, siempre voy a estar agradecido a Unión, pero me da muchísima bronca cuatro o cinco “huevones” que hay en esa platea, que se creen que por sentarse en una platea techada pueden decir cualquier barbaridad. Eso no me gusta y por eso les contesté, ¿cuál es el problema?

Así también hubo mucha gente que no me dijo nada, y con ellos estoy muy agradecido porque cuando estuve en Unión dejé todo, bien o mal, hice todo lo posible para que las cosas salgan bien. El primer año fue excelente y el segundo muy malo, dejé el fútbol acá, me instalé acá, y que cuatro o cinco tarados me vengan a insultar a mí y a mi familia, diciendo que soy un muerto de hambre, no me parece normal y se los hice saber.

Unión siempre fue mi casa y es muy difícil escuchar que te insulten, a mí no me gusta eso. Me puedo equivocar, pero lo único que hago es dirigir un equipo de fútbol, no vengo a matar ni a sacarle la plata a nadie, como nunca lo hice mientras jugué.

—Kudelka dijo que te vio con Toia hablando en el vestuario de los árbitros en el entretiempo y que le pereció sospechoso, ¿qué pensás? —Que lo que tiene que hacer Darío es dedicarse a dirigir su equipo. Yo entré al vestuario del árbitro porque Toia me llamó, no porque yo haya querido ir. Me llamó para decirme que no hable más con la platea porque me iba a expulsar. Ahora, si no puedo ir porque Darío puede creer que Trotta puede presionar a un árbitro para que cambie un resultado, me parece una barbaridad.