La "primera vez" que muchos de estos pibes no olvidarán

Enrique Cruz (h)

En Café con Fútbol (el programa que va todos los lunes en vivo a las 21 por Cable y Diario), se encontró con Luis Abdeneve. Son “el agua y el aceite”. Manuel De Iriondo es un volante aguerrido, de marca, metedor y corredor; Luisito Abdeneve tenía una habilidad envidiable e incomparable, un “10” neto y nato. En algo coinciden. “Yo soy ‘5’ y no juego ni jugué de otra cosa que no sea de ‘5”, comenta “Manu”. “Yo era ‘10’ y no jugaba de otra cosa que no fuera de enganche”, dice Abdeneve, quien lo toma del hombro a Manuel y le comenta: “A Unión casi siempre le fue bien con Boca. Me acuerdo de una noche en la avenida, cuando nos dirigía Garisto y perdíamos 2 a 0, en el segundo tiempo se lo empatamos con dos goles del Turco Alí al Loco Gatti. Ellos venían bien en ese momento”, le comenta.

—Manuel, contá algo de la intimidad, de lo que pasó en el vestuario antes del partido...

—Fue todo muy emotivo... Primero, tuvimos una despedida de la gente, que fue con unos redoblantes. Y las charlas previas en el vestuario fueron tremendas. Leo nos dijo en varias ocasiones que íbamos a jugar con 12. Y nosotros sentimos que fue así, que jugamos con uno más. Había algo dando vueltas en el ambiente que nos daba fuerzas y plenitud para pelear el partido.

—¿Se te aflojaron las piernas cuando entraste...?

—Ya en el primer tiempo, después del segundo gol nuestro, el Pirata Czornomaz me mandó a hacer calentamiento. Me dijo que me moviera con intensidad. En el entretiempo, me pidió que me ahogara, que le diera con todo a lo físico para entrar en calor. Sabía que se iba a dar porque teníamos los dos volantes centrales amonestados.

Pero entré bien, tratando de sustraerme a ese clima. El partido no era fácil en el principio, menos mal que lo sacaron a Palacios, porque nos estaba complicando.

—Lo de la hinchada de Boca es notable. ¿Te diste cuenta cómo se levantaron cuando Malcorra fue a patear el penal?

—Le comenté a los muchachos: ‘Hay que tener huevos para ir a patear así’. Y Nacho le pegó como los dioses.

—Y ya adentro, ¿cómo te fue el primer cruce con Tevez?

(Risas) —No me fue muy bien que digamos, me metió un codazo en la boca... El árbitro lo vio... No voy a descubrir que es un jugador extraordinario.

—O sea que te fuiste mentalizando con tiempo de antelación de que ibas a entrar...

—Si, aunque éramos 11 contra 10 y cuando Leo definió mi ingreso estábamos 2 a 2. Pero ya el Pirata me lo había anticipado.

—De todos modos, está claro que Madelón tiene una forma de pensar y de actuar con ustedes que es muy normal. Falta un “5” y entra un “5”...

—Es así, y lo bueno es que confía en los más chicos. Se dio con Franco Soldano cuando se lesionó Gamba y mientras hubo que esperar la llegada de Riaño. Y conmigo también. Me tocó jugar con Matías y con Mauricio, según cuál de los dos faltara. Eso te da confianza, hay reglas de juego muy claras y oportunidades. El equipo está bien y la prueba es que si falta un titular, entra el suplente y el esquema no se resiente. Además, hay muchachos como “Santi” (por Zurbriggen), que también cumplen muy bien jugando en varias posiciones.

—¿Por qué elegiste Unión?

—Yo estaba en Rafaela, entrenaba con Lito Bottaniz y me había promovido Burruchaga al plantel profesional. Llegó el momento de hacer contrato y tuve las dos ofertas, la de Atlético por un lado y la de Unión. De las dos, elegí la de Unión, fue la que más me conformó. Y estoy a gusto en este club y con este plantel.

—¿Y los objetivos?

—Vamos partido a partido, no pensamos mucho en el más allá. Tenemos la idea de llegar bien alto para clasificar para una liguilla y hacer historia jugando alguna copa internacional. Pero siempre planteándonos el partido a partido.

“En ningún momento hubo mala intención de Orión. Los dos vamos a la pelota, intento puntearla y me lleva puesto. Siempre suelen pasar estas cosas entre delanteros y arqueros. Le tocó la mala a él por la expulsión”.
Lucas Gamba, Delantero de Unión

Misa por “Bari”

Esta tarde a las 19 se llevará a cabo en la Parroquia San Pedro, ubicada en calle Crespo al 3700, una misa en memoria de Diego Barisone al cumplirse una semana de su trágico fallecimiento.

Leo Sánchez

Con los ánimos bien arriba, retornó esta tarde a los entrenamientos el plantel de Unión en Casasol. Como el fin de semana no habrá fútbol por las PASO nacionales, Madelón programó un amistoso con Atlético Paraná para el viernes. Leo Sánchez se recupera y estará en condiciones de practicar con normalidad y reaparecerá en el partido con Racing.

“Había cobrado saque de arco”

“Se puede equivocar o no, pero en la jugada del penal había cobrado saque de arco. El línea o el cuarto árbitro le avisó. El fue llevando el partido. No queremos que nos cobren a favor, queremos que cobren normal y nada más. Y dentro de lo normal, que uno le pueda decir algo sin que te contesten mal. Fueron cinco o seis jugadores de Unión a reclamarle y estoy seguro de que si esos cinco o seis son de Boca, empieza a amonestar”, dijo Daniel Díaz, el capitán de Boca, en diálogo con América & Closs.

“Lo de Gago también fue falta y decía que no. Hubo varias. A mí me amonesta en la primera jugada, pero podía haber amonestado en muchas otras más: a Calleri también le hicieron muchas faltas” y admitió a manera de autocrítica que “en la jugada del penal estábamos mal parados”.

“Nunca dudé que era penal y expulsión”

“La jugada me agarra lejos porque se originó por una pifia. Yo lo veo salir a Orión y a Gamba, volar. Cuando me acerco veo que Orión está con los ojos cerrados y parecía desmayado. Por ahí pienso que hubo un error en el procedimiento de no pitar rápido la falta, pero yo prioricé la atención a los jugadores. Nunca dudé que era penal y expulsión, y tampoco cobré saque de arco como dicen. Ni siquiera pité...”, dijo Jorge Baliño, el árbitro del partido en Olé.

“Dirigí tranquilo. Incluso después de esa jugada, porque los jugadores de Boca no hicieron más referencia; y eso que seguro la vieron en el entretiempo. Lo que me dio tranquilidad es que Orión no me dijo nada cuando le saqué la roja”, cuenta Baliño.

Y como Arrubarrena dijo que los jueces recurrieron a la tecnología (o sea, que alguien lo vio por tele y le avisó al cuarto árbitro), el hombre de 35 años le respondió: “Yo me apoyé en el asistente 2, que no tiene ningún televisor ni nada. La única tecnología que disponemos son los intercomunicadores. Zoratti es el primero que me da la información, y después también el primero y el cuarto”.

Para cerrar, Baliño avisó que “Arruabarrena dice que no es roja a Orión porque él considera que no había oportunidad manifiesta de gol, pero la expulsión es por juego brusco grave, por la vehemencia y por la fuerza excesiva con la que salió a cortar el juego”, concluyó el árbitro del partido.