Los Pumas y Gales, mucho más que un test match

Fuente: Prensa Los Pumas en Santa Fe

Si bien hoy en día la historia de Los Pumas se escribe a la velocidad de más de diez test match por año, el crecimiento del seleccionado argentino fue lento y está lleno de hitos históricos. Entre la gira bautismal a Sudáfrica en 1965 hasta el bronce de Francia 2007, en el medio hay victorias inolvidables como la del 68 frente al seleccionado galés.

Este año, cuando Argentina reciba a Gales, muchos recordarán la epopeya lograda 50 años atrás por un grupo de jugadores capitaneados por el gran “Pochola” Silva. Hacía solo tres años que el seleccionado era conocido por el sobrenombre Pumas luego del error de un periodista sudafricano que confundió al Yaguareté de la camiseta con otro animal autóctono de nuestras pampas.

Aquel viaje, en el que Los Pumas vencieron un combinado juvenil de Sudáfrica por 11-6, es para muchos el primer hito en su historia, aunque Argentina había jugado su primer partido en 1910 frente a un combinado de las Islas Británicas.

Si aquel de 1965 fue el primer gran momento, la gira de Gales por Buenos Aires fue el primer gran triunfo ante una potencia (en ese equipo del Dragón había jugadores que hoy son leyenda en su país: J. P. R. Williams, Phil Bennett entre otros). Los Pumas se impusieron en la cancha de GEBA por 9 a 5. No solo eso sino que con el empate (9-9) en la revancha, Argentina fue el ganador de la serie.

Los dos partidos que jugarán Los Pumas y Gales, el 9 y el 16 de junio, serán el número 20 y el 21 en su historial. De los 19 anteriores, Argentina ganó 6, empataron 1 (9-9 en Buenos Aires en 1968) y Gales ganó los 12 restantes. El antecedente más inmediato es el del 12 de noviembre de 2016 en el cual el seleccionado rojo se impuso por 24 a 20.

Pasaron varias décadas desde aquella gira, y el rugby de aquel entonces, visto con los ojos del presente, parece ser otro deporte. Las imágenes de 1968 pueden verse en YouTube y vale la pena tomarse un rato. El amateurismo de aquellos años contrasta con el hiper profesionalismo de hoy en día pero la pasión y el amor por el juego siguen intactos.