José Curiotto
Abel Albino pronuncia frases que suenan a cachetadas y caricias a la vez. Cachetadas que despiertan de la somnolencia de las miserias cotidianas. Caricias que demuestran que, en lo simple, está la plenitud.
Albino y su Fundación Conin dan mucho más de lo que piden. En estas dos décadas de trabajo lograron recuperar a miles de chicos de las garras de la desnutrición. Más aún, salvaron a familias enteras. Demostraron que se puede ser eficaz en el trabajo social, sin grandes anuncios, ni millonarios fondos estatales.
La Fundación Conin llega a Santa Fe y cada santafesino tiene la posibilidad de sumar su aporte. Sólo se necesita una pequeña ayuda económica. Para despertar de las miserias cotidianas. Para demostrar que, en lo simple, está la plenitud.

































