Por Enrique Cruz (h)
"A las declaraciones que hizo Miguel García Adise no le doy bolilla, son pequeñeces al lado de todo lo que tenemos por delante para hacer", fue la contestación de Germán Lerche para una pregunta que estaba "cantada" en virtud de aquéllos dichos del vicepresidente tercero, apuntando a un supuesto manejo "fuera de los estatutos" de la dirigencia.
-¿Algo te dolió de lo que dijo García Adise?
-Que se digan algunas cuestiones públicamente, que se masifiquen temas internos... Acá lo importante es que Colón gane, que el delantero la meta, que el técnico pueda trabajar bien, que las finanzas del club anden bien y todo lo demás son boludeces y no le voy a dar más importancia de la que tienen.
-¿Por qué se dice tantas veces de parte de algunos dirigentes que te acompañan, que el dinero del club lo manejan vos y el tesorero?
-No sé, pero es lo correcto... Lo que se maneja en Colón, todos lo saben, porque hubo dirigentes que hicieron ventas o compras de jugadores y arreglaron contratos. Pero soy un convencido de que el dinero del club no lo pueden manejar 42 personas. Es saludable y lógico. Todos tienen que estar más o menos informados, porque es lo correcto.
-O sea que no hay lugar para el "pataleo"...
-Trato de que todos sepan más o menos dónde estamos parados. A ver... Durante diez años, ¿se criticó porque al dinero lo manejaba el presidente?, nunca. Pero pienso que debe ser así, porque es imposible que resulte de otra forma. De última, el estatuto brinda la oportunidad de presentarse a elecciones, si no se está de acuerdo con el manejo. Colón avanzó mucho en todo lo que tiene que ver con el manejo del dinero.
-¿Cómo se avanzó?
-Tenemos un departamento jurídico y ahora armamos un departamento contable-financiero, con un contador... Yo nunca tengo un peso del club en mi bolsillo, ni debo tenerlo. Me manejo con papeles, porque Colón se bancarizó. Yo voy al banco y pregunto cómo está la cuenta corriente del club y me muestran una planilla. Distinto sería si a la plata la manejaría el tesorero y la tuviese en la casa, abajo del colchón, a eso no lo permitiría. Yo tomé una decisión trascendente. ¿O acaso te olvidás de cuando preguntábamos todos dónde estaba la plata de Colón...? El club ha blanqueado sus fondos, no hay dinero en negro y ahora las cuentas no están más a nombre de los dirigentes sino del club. Y esto es significativo, al punto que ahora la plata de Colón es pública.
-¿Es necesario que se venda un jugador en los próximos meses?, ¿o de invertir en la compra de alguno?
-Vamos a terminar con un balance mejor que el del año pasado. Colón, como todos los clubes, necesita vender y nosotros no vendimos. Tuvimos mala suerte con lo de Blanco al margen de haber hecho un préstamo interesante. Y yo quiero vender para administrar con tranquilidad y no poner en riesgo la gobernabilidad. Pero también soy consciente de que tenemos que sumar puntos en la cancha. Hoy no podemos apelar a nuestros juveniles, pero Leo sabe que en el día de mañana tenemos que integrar nuestro plantel, en su mayoría, con jugadores de inferiores.
-¿Qué dice Astrada?
-Lo comparte.
-¿Se puede dar en el corto plazo?, ¿por qué resulta complicado que se estabilice, salvo Omar Merlo, algún chico del club?
-No te creas. Está Prediguer tocando la puerta para entrar, está Alfredo Ramírez, Quilez... La cosa tiene que ser gradual, pero no se puede perder de vista que ése es el objetivo. Quizás, Prediguer sea un escalón, Ramírez otro y así sucesivamente.
-Volviendo al tema de vender, ¿por qué los dirigentes del fútbol argentino tienen el mismo argumento: necesitamos vender para equilibrar los números?
-Necesitamos vender si queremos incorporar... Pero aparte, hay que romper esta falacia de que los clubes necesitamos vender, porque la realidad es que los jugadores quieren irse. Los dirigentes estamos acotados. Cuando termina el préstamo o hay que renovar el contrato, cualquier jugador te viene con que tiene una oferta de afuera. ¿O acaso no te pusiste a pensar en esos jugadores que ni vos ni yo conocemos y que hoy están en Grecia? Entonces, cuando te llega una oferta por un jugador, no es que el club esté obligado a venderlo, sino que el jugador te presiona para que lo vendas. Pero hay algo muy grave y es que Fifa no permite la prórroga automática de dos años cuando no firmás el contrato...
-¿Cómo es eso?
-Hay un caso, el de Almirón, de Lanús, donde la Fifa no le reconoció la prórroga del contrato y, en consecuencia, el jugador no siguió "por el 20 por ciento" y se fue libre... Por eso, la situación es muy delicada para el fútbol argentino. ¿Por qué?, porque Argentina es un país que forma jugadores. Eso no pasa en Europa. ¿O acaso hay un pibe de las inferiores del Barcelona jugando en la primera?, no. Formadores son Argentina, Brasil. Y acá, que se firman los contratos por un año, podrían venir al término del mismo para llevárselos si es que Fifa se pone firme.



































