La protesta del sector agropecuario y ahora el bloqueo de rutas de los transportistas, están afectando el normal desarrollo de otros sectores y amenaza con poner un freno a la economía.
Según se advierte, la falta de diálogo y acuerdo entre la dirigencia ruralista y el gobierno nacional crispó el ánimo de los dueños de los camiones que transportan granos y alimentos.
La medida de fuerza de los transportistas comenzó a generar un cierto temor a que haya desabastecimiento de productos alimenticios y de combustibles. Es que al mantenerse las interrupciones en las rutas, los productos no arriban y el stock en los supermercados cada vez es menor.
El primer sector en admitir el impacto de los cortes de rutas fue el frigorífico. Según voceros del sector, alrededor de 1.500 empleados de frigoríficos están suspendidos como consecuencia de la prolongación de la crisis. Por los contrapiquetes de los camioneros no está llegando la hacienda a la zona. Carniceros consultados, aclararon, no obstante, que los frigoríficos consumeros disponen de stock hasta el fin de semana.
Los bloqueos de las rutas también están afectando los servicios de micros de larga distancia. Las empresas aseguran que cayeron las ventas de pasajes un 40 por ciento durante el mes de abril. En esta capital, las empresas reprograman sus servicios, los que en su gran mayoría registran demoras. Para viajar a Rosario y Buenos Aires se utilizaban esta mañana rutas alternativas por Entre Ríos, aunque pasado el mediodía también en esa provincia comenzaron a montarse piquetes, lo que puede completar el aislamiento para los pasajeros, que tampoco pueden viajar a Córdoba, a Santiago del Estero y a Resistencia, Chaco.
En cuanto a la provisión de frutas y verduras, hasta el momento el mercado local está abastecido, aunque algunos productos podrán faltar de las góndolas a partir de las próximas 48 horas.

































