Expertos en sanidad sugieren respetar sencillos consejos para disminuir el riesgo de contraer enfermedades cuando se permanece en el área inundada o se retorna a la vivienda luego de la inundación.
- Utilizar guantes, botas y barbijos al entrar en contacto con el agua de inundaciones.
- Ventilar las habitaciones de las viviendas.
- Cepillar las paredes y otras superficies con agua jabonosa hasta quitar todo resto de materia orgánica; luego, desinfectar la zona con agua lavandina (dilución: 1 taza en 10 litros de agua). Los hongos que crecen en las paredes pueden contaminar el ambiente y provocar reacciones alérgicas como asma y otras enfermedades pulmonares.
- Limpiar y desinfectar tanques de agua. Dejar correr el agua por las canillas durante diez minutos, por lo menos, antes de consumirla por primera vez.
- Utilizar siempre agua ``segura'' (ver apartado) para la higiene personal, la limpieza y cocción de los alimentos y la limpieza de la vajilla, utensilios de cocina, repasadores y trapos rejilla.
- Evitar el consumo de vegetales crudos.
- Al ingresar a la vivienda, si la misma ya se encuentra desinfectada y la persona ha transitado por áreas contaminadas, es aconsejable quitarse los zapatos, antes de entrar a la casa, para evitar transportar los microorganismos. También es aconsejable hacer lo mismo con la ropa que se utilizó para estar en contacto con agua de inundación, residuos o materiales contaminados.
- Es aconsejable que los niños no jueguen en lugares que no han sido desinfectados, ni que tomen juguetes que hayan estado en contacto con el agua de inundación. Si salen, procurar que cuando ingresen a la vivienda se bañen y se cambien el calzado y la ropa que pudo haber estado en contacto con el agua o con residuos.
































