El proyecto implica una fase clave, de las evaluaciones biológicas, bioquímicas y nutricionales que ponderarán la efectividad de los procesos. Aquí, el trabajo de los investigadores de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas será fundamental. “Para realmente saber si esas grasas lácteas son más saludables, haremos las evaluaciones necesarias a los fines de observar el efecto producido en modelos animales a los que se les producirá nutricionalmente, por una manipulación dietaria, una dislipemia y justamente hay que ver si la alimentación con este tipo de grasa puede impedir el desarrollo de esa dislipemia”, explica Bernal.
En esta etapa del trabajo, se pondrá en marcha un laboratorio de biología molecular que hará una evaluación sistemática de cómo actúan estos compuestos, qué efectos realmente provocan en modelos y tejidos animales para analizar si en un futuro cercano se puede extrapolar este efecto saludable a los seres humanos.
En esta línea de investigación, vienen desempeñándose desde muchos años diferentes trabajos de investigadores de Bromatología y Nutrición de la UNL, quienes han desarrollado modelos de análisis complejos a aplicar en este campo. Estos trabajos fueron enmarcados en diferentes proyectos tanto nacionales como internacionales.

































