Torres del Sel sigue siendo productor pecuario en el departamento San Javier. De todos modos, reconoce que durante años trabajó a pérdida y puso dinero para mantener la producción. “Dios me bendigo con Midachi y vivo de eso. He podido crecer porque no he tocado el campo, e incluso invertí desde Midachi en el campo. Ahora los precios se acomodaron”, reconoce. No obstante, advierte que los frigoríficos amenazan con cerrar porque no hay carne y porque no los dejan exportar.






























