La mesa directiva de los clubes de la Primera B Nacional resolvió esta noche diferir, al menos una semana, el arranque del torneo Apertura de la categoría, en virtud de las deudas que mantienen varias instituciones con Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA).
De acuerdo a una votación efectuada esta noche en la AFA, los clubes, por mayoría, decidieron no empezar el certamen el sábado 8 de agosto, tal como estaba originalmente estipulado.
En principio, las instituciones harán una suerte de "causa común" con aquellas que presentan inhibiciones y dispusieron no comenzar a competir oficialmente hasta tanto no "se enderece la situación", tal como le contó a Télam una fuente del Comité Ejecutivo.
Del mismo modo, las divisionales Primera C y Primera D también postergaron sus respectivos comienzos previstos, originalmente, para el sábado 1 y 8 de agosto, respectivamente.
Lo mismo ocurrirá con los certámenes del Torneo Argentino A y Argentino B de fútbol, bajo la órbita del Consejo Federal.
En principio, la fecha tope para el arranque de las diferentes competencias es el sábado 15 de agosto.
Sin embargo no se descarta que los distintos campeonatos "arranquen más adelante", según reveló el vocero consultado.
"Si no hay una solución en lo económico, con la salida del llamado ’Prode bancado’, esto puede dilatarse mucho más", agregó.
La Primera B Metropolitana ya había dispuesto en la noche del lunes no iniciar el torneo este sábado (tal como estaba estipulado originalmente), en virtud de las abultadas deudas (más de dos millones de pesos) que mantienen nueve entidades que militan en la categoría.
Los clubes involucrados que están inhibidos hasta el momento son Nueva Chicago, Almagro, Social Español, Central Córdoba de Rosario, Temperley, San Telmo y Flandria, entre otros.
Télam
































