Riesgos y consecuencias

En otro orden, el profesional aclaró que se deben diferenciar dos etapas de la adolescencia, que inciden en las características de los embarazos: hasta los 15 años y las mayores de esa edad. Schinner planteó que ``las menores de 15 años son las que se llaman niñas madres. En lo biológico, tienen embarazos que generalmente son ocultados, casi todos no deseados, a veces frutos de violaciones y abusos. Representan un número muy pequeño del porcentaje de todas las parturientas (cercano o menor al 1%)''. Respecto a las mayores de 15 años, aseguró que ``se comportan exactamente igual que las adultas, desde el punto de vista biológico. El embarazo no tiene ningún riesgo médico, orgánico, ni mayor frecuencia de enfermedades o cesáreas. Por el contrario, según nuestras estadísticas, estas adolescentes tienen mejores controles prenatales que las adultas, lo que no ocurre con las menores de 15 años''. También precisó cuál es la situación social particular que viven todas estas adolescentes al mencionar que ``un embarazo a esa edad significa abandono del estudio (si es que venían teniéndolo), de la casa (si es que vivían en sus casas), de los amigos, de la pareja en el caso de los embarazos no deseados. Se les truncan las expectativas, el estudio, el trabajo, el futuro, la vida''. No obstante, aseguró que hay algunas chicas que son reincidentes: ``Está el embarazo de casualidad en el que la chica viene, dice que lo va a tener y pide un método anticonceptivo para después. Ésta generalmente no reincide. Pero también vienen las otras, embarazadas y despreocupadas. Por eso, tenemos pacientes con 18 años que ya tienen tres o cuatro hijos''. Mejores resultados a futuro Por último, el Dr. Emilio Schinner insistió que en el grupo ``tratamos de educar, de darles un lugar para que no se sientan abandonadas, de contención, adonde algunas puedan llegar con sus panzas y sus inquietudes, adonde puedan tener una preparación no sólo para el momento del parto sino para el futuro, informándolas sobre la anticoncepción y haciendo un seguimiento de esa mamá y sus chicos''. Por eso, mencionó que pretenden que se conozcan los servicios que ofrecen porque ``cuanto más gente venga veremos mejores resultados a futuro''. Cabe agregar que el Departamento de Adolescencia del hospital Iturraspe está abierto todos los días, y que ``Elba es nuestra enfermera pero también es vocera, madre, contenedora, es la que capta y direcciona a las pacientes al profesional que corresponda'', concluyó Schinner.