Un satélite espía de Estados Unidos que perdió su fuerza de propulsión y abandonó su órbita podría estrellarse contra la tierra en aproximadamente un mes, anunciaron funcionarios de ese país.
La caída podría producirse entre finales de febrero y principios de marzo próximos, en un lugar que aún se desconoce, según publica el diario El Mundo de España.
Las autoridades norteamericanas advirtieron que el aparato se encuentra fuera de control pero no precisaron en qué lugar concreto podría estrellarse, informaron varias agencias y medios agencias internacionales.
El Consejo de Seguridad Nacional estudia "las diferentes opciones para atenuar el efecto que podría causar", como interceptarlo con un misil, expuso Gordon Johndroe, vocero de ese organismo estadounidense.
Según explicaron expertos en el tema, el satélite pesa unas 9 toneladas, su tamaño es el de un bus de pequeño porte y contiene berilio, un metal tóxico que puede causar serios problemas respiratorios y se usa en la construcción aeroespacial.
El Pentágono confirmó que el satélite estaba a punto de abandonar su órbita y sigue "atentamente la situación", pero no se expresó sobre la presencia de sustancias peligrosas a las que se refirieron medios periodísticos.
Fuente: Télam




























