La calma que reinaba esta mañana en la céntrica Comisaría 1a de la capital provincial se rompió cerca de las 9, cuando un remisero frenó en la puerta y el chofer bajó desesperado en búsqueda de ayuda, porque llevaba a una joven embarazada y el parto era inminente.
Sin perder tiempo, el comisario Ariel Bermúdez, jefe de la Seccional. junto al subinspector Cristian Farías, los oficiales de Policía Pablo Kusznir y Lola Amézaga y la suboficial Diana Radaelli fueron hasta el auto para brindarle asistencia a la muchacha, que tiene 17 años.
El hecho se dio en pleno centro santafesino.Los uniformados ayudaron a la mujer durante lo poco que quedaba de trabajo de parto y recibieron a su beba, Amaia.
Poco después arribó al lugar una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias de la provincia 107, cuyo personal pudo comprobar que la mamá y su hija se encontraban en buen estado de salud. Entonces, las trasladaron al Hospital Cullen.